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Salamanca dará su último adiós al papa Francisco finalmente el próximo martes, 29 de abril, a las 19 horas tras la celebración de la misa funeral en la basílica de San Pedro. Aunque inicialmente se fijo la fecha de este viernes, 25 de abril, al celebrarse el funeral del sumo pontífice en El Vaticano el sábado, se ha decidido posponer unos días siguiendo las orientaciones litúrgicas de la Conferencia Episcopal que ha pedido que las misas diocesanas «no se han de celebrar antes de las exequias». Aunque en el caso de la Diócesis se iba a celebrar una misa de acción de gracias se ha optado por reunirlo todo en una misma celebración.
No obstante, sí se van conociendo detalles de lo que será una misa que, en los últimos antecedentes, ha sido multitudinaria. Si se toma como referente la celebrada por Juan Pablo II en 2005, el último papa activo en fallecer, la celebración en la Catedral Nueva llegó a atender a más de 8.000 personas, según las crónicas de ese día, que ocuparon todas las naves laterales, así como los bancos situados entre el coro y el altar. Aesta ceremonia, asistieron miembros de la Corporación Municipal, Junta de Castilla y León y el resto de representantes de la sociedad salmantina. El entonces obispo de la Diócesis, Carlos López, alabó a Juan Pablo II al recordar su Pontificado.
Para garantizar que todo el mundo podrá seguir la ceremonia, independientemente del punto en el que se encuentren en la Catedral, se habilitarán cuatro pantallas de televisión en el interior de la basílica para poder seguir la eucaristía que presidirá el obispo de la Diócesis, José Luis Retana, junto al resto de presbíteros de la Iglesia diocesana. Este hecho también se ha dado en las grandes celebraciones de la Catedral como fue la toma de posesión del prelado como pastor de la Iglesia de Salamanca. Además, el Servicio de Comunicación de la Diócesis retransmitirá la ceremonia por 'YouTube' con el objetivo de que puedan verlo aquellos que tienen más dificultades de acudir a la Catedral, como es en residencias de mayores o en conventos de clausura.
Tras el fallecimiento del papa Francisco, la Comisión Episcopal para la Liturgia ha dado una serie de orientaciones sobre los cambios que deben realizar los sacerdotes durante las misas. Uno de ellos ya se vivió con las campanas tocando a luto en las catedrales, parroquias y otras iglesias, tanto en el día del fallecimiento como en el de las exequias. En los días antes del funeral, se puede pedir en las celebraciones de la misa por el papa difunto, y añadir intenciones por él en la oración por los fieles, así como organizar actos de devoción y piedad, como el rezo del Santo Rosario.
En la plegaría eucarística, se omite la fórmula habitual «con tu servidor el papa Francisco», ya que la sede está vacante, por lo que se pasa directamente a nombrar al obispo.
Una vez que se fije la fecha, se recomienda a los sacerdotes que incluyan en la oración de los fieles una súplica por el cónclave y la elección del nuevo papa. Además, se puede celebrar, si el día litúrgico no lo impide, la misa por diversas necesidades «para elegir un papa o un obispo». También se pueden organizar momentos de adoración eucarística o rezar el Santo Rosario o realizar actos de piedad pidiendo luz para los cardenales electores. Al igual que en el fallecimiento, es conveniente que en las catedrales, parroquias e iglesias se repiquen las campanas, pero esta vez en señal de gozo.
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