Un bombero de Béjar desde el Centro Comercial Bonaire, arrasado por la DANA: «Parece un apocalipsis zombi»

«Parece la guerra, un apocalipsis zombi», así define un bombero de Béjar a LA GACETA la zona cero de la DANA. El efectivo forma parte de la primera expedición que se trasladó a Valencia en la madrugada del sábado junto a compañeros de la Diputación de Salamanca, de los parques de Villares de la Reina, de Ciudad Rodrigo, de Lumbrales y de Béjar.

Al llegar fueron alojados en el parque de Bomberos de la localidad valenciana de Paterna. «Hay coches apilados por las calles, mucha tierra y lodo, un polígono industrial— de Riba-roja—lleno de camiones amontonados...Una situación apocalíptica», relata emocionado.

Desde que llegaron, la misión de los bomberos ha sido el achique de agua de un aparcamiento «totalmente inundado» del Centro Comercial Bonaire en el municipio de Aldaia. «Hemos revisado la primera y segunda planta. Desde las 19:00 horas del sábado por la tarde habrá bajado el nivel de agua como un metro, ya se ven algunos coches, pero de momento no se puede confirmar ni saber si hay víctimas dentro», según el efectivo que añade que se encuentran en un sector de los cuatro existentes: «Hablamos de un aparcamiento mucho más grande que el del Centro Comercial El Tormes, por lo que hay que esperar a que baje el nivel del agua».

La solidaridad hacia el prójimo está siento la esencia de la especie humana, y así lo confirma el bombero del parque de Béjar: «Según veníamos paramos a comprar comida en Rivas-Vaciamadrid, hacia Madrid, y al vernos la gente se ha acercado a preguntarnos si íbamos a Valencia y nos han cargado los coches de pañales, productos de higiene, alimentos...», cuenta.

Asimismo, los Bomberos del Consorcio de Valencia les están suministrando alimentos y les han aportado alojamiento: «Nos han puesto unos colchones en su parque de bomberos».

«También ha llegado una empresa que ha donado unas bombas muy potentes con las que se agilizará mucho el proceso de sacar agua y, claro, las han dado sin recibir nada a cambio, por lo que nosotros les damos a ellos de nuestra comida. De eso se trata la solidaridad», concluye el efectivo.

Paciencia, paciencia y paciencia. Es la palabra que los bomberos tienen presente para canalizar la ayuda ciudadana: «Ya hemos achicado agua del aparcamiento en una de las puertas. Hay otros servicios y militares en otra de las puertas. Nosotros estamos con la Unidad Militar de Emergencias (UME). Eso puedo contar, que se trata de tener paciencia y de ir sacando agua».

Los trabajos de los efectivos se extenderán durante 48 horas: «Haremos turnos, por lo que este martes vendrán otros compañeros. Desde Salamanca se coordinan los relevos del personal, así como el traslado de material que vaya siendo necesario».