Ayuntamientos menos austeros: la deuda viva de los consistorios de Salamanca se eleva a niveles de 2018
El endeudamiento de las entidades locales de la provincia sube un 2,12 % por los préstamos contratados por doce municipios
La fiebre por la austeridad que invadió los ayuntamientos en 2012 después de la grave crisis económica se ha diluido y, frente a los recortes para sanear las cuentas públicas que se aprobaban entonces, se está regresando a la política de inversión financiada con préstamos. Así, la deuda viva de los consistorios de la provincia, aquella que representa el dinero que deben a los bancos, se ha elevado a cifras que no se registraban desde 2018. Por cada habitante las entidades locales de Salamanca deben de media 254 euros. Son 73 más que en el 2021. En ese año posterior a que se desencadenase la pandemia, la deuda tocó fondo y en los tres años posteriores no ha dejado de subir hasta situarse el 31 de diciembre de 2024 en 83,3 millones de euros, 1,7 más (2,1 %) que en el ejercicio previo, según los datos publicado por el Ministerio de Hacienda.
Pese al incremento del último año, uno de los quince más pronunciados de todo el país, no es Salamanca la provincia con los ayuntamientos más endeudados. En Cádiz deben casi siete veces más por cada habitante (1.743 euros) y, por el contrario, en Las Palmas de Gran Canaria, la quinta parte de lo que adeudan los consistorios salmantinos. En la Comunidad, la ratio solo es más baja en Zamora (73), Segovia (186) y Ávila (207).
Pero lo cierto es que, aunque la deuda viva de las entidades locales de la provincia se eleva, la mayoría de los ayuntamientos la han reducido. De los 56 consistorios que tenían préstamos pendientes de amortizar en 2023 con entidades financieras 39 redujeron la cuantía y otras nueve la habrían liquidado por completo, según los datos del Ministerio de Hacienda. Por el contrario, ocho municipios, Alaraz, Boada, La Vellés, Los Santos, Guijuelo, Carrascal de Barregas, Salamanca y Trabanca aumentaron su deuda, y otras cuatro localidades en las que un año antes no figuraba deuda, concretamente Ciudad Rodrigo, Sepulcro-Hilario y Navales, la generaron en 2024. Sin embargo, la situación financiera de estos once municipios, en los que vive más de la mitad de la población de Salamanca, determina un aumento de la deuda viva global de los consistorios de la provincia.
Principalmente son las cuentas del Ayuntamiento de Salamanca las que marcan ese aumento de la deuda de las administraciones locales de la provincia, ya que esta administración acapara el 83 % de ella. Al cierre de 2024 el Consistorio charro debía a los bancos 69,3 millones de euros, la cifra más elevada desde 2017, aunque todavía muy alejada de los 137 millones de 2012 —casi el doble que en la actualidad—. En los últimos tres años, la cuantía que tiene pendiente por pagar a las entidades financieras se ha incrementado un 55 %, en casi 25 millones de euros, una cuantía similar a la que se amortizó entre 2017 y 2021. Por el contrario, municipios como Vitigudino, Ledesma y Santa Marta de Tormes han hecho esfuerzos para reducir sus deudas en más de 100.000 euros.
En los últimos años la Diputación de Salamanca siempre ha figurado en las estadísticas del Ministerio de Hacienda como una de las más saneadas de España. Cerró el pasado ejercicio debiendo a los bancos 129.000 euros. Solo tenían una deuda inferior el Cabildo insular del Hierro y las Diputaciones de Soria, Orense, Huesca, Alicante y Guadalajara.
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