«Añoro pedir el aguinaldo y las bromas en los Santos Inocentes»

La Subdelegada del Gobierno es una gran enamorada de la Navidad. Le encantan estas fechas tan entrañables que le evocan recuerdos de su infancia. Rosa López aprovecha la Nochebuena para regresar a su pueblo, Pobladura del Valle (Zamora), allí volverá a disfrutar de la compañía de su padre: «Son días de muchos recuerdos e intentamos pasarlo en familia lo mejor posible. Añoro muchas cosas de la infancia, que es la etapa en la que más se disfruta la Navidad», señala la subdelegada.

Rosa López es una extraordinaria cocinera y por eso será ella quien se haga cargo de los fogones en estas fechas. Nada de platos modernos que a unos gustan y a otros no, Rosa López se decanta por la comida de toda la vida: «En mi casa no va a faltar la sopa castellana y el pescado. El congrio, que es muy típico de la zona en la que me crié, y el besugo, que es propio de estas fechas». También es golosa, y en la mesa navideña hay dulces: «tendremos lo típico de estas fechas: turrón, polvorones... ya no tenemos las anguilas de mazapán que nos daban cuando éramos niñas y que a mí me encantaban», explica.

La subdelegada del Gobierno en Salamanca es una persona muy familiar y tiene muchos recuerdos de su infancia: «Añoro cuando íbamos a pedir el aguinaldo a los padrinos. Esto es algo que se va perdiendo y ya casi no existe. Lo mismo pasa con los Santos Inocentes, que antes, cuando era niña, siempre hacíamos bromas. Íbamos a casa de algún vecino y le pedíamos cualquier cosa y cuando nos la daba salíamos corriendo gritando que ya se lo pagarían los Santos Inocentes. Todo eso se ha perdido y es una pena, porque a muchas personas les cuentas ahora estas anécdotas y no las entienden». Relata que en su etapa de niña las navidades coincidían con las matanzas en el pueblo y con la instalación del belén en la iglesia: «No solo se ponía el nacimiento en las casas, lo colocábamos en grupo en la iglesia. Eso también lo recuerdo con cariño».

Rosa López cree que sus navidades solo serían mejorables si la familia aumentara: «la Navidad sería perfecta si tuviera nietos, pero no es el caso. Yo animo a mi hijo que tiene 28 años (risas) porque creo que eso es lo mejor que te puede pasar en la vida», explica.

La subdelegada del Gobierno también tendrá tiempo para acercarse al tradicional homenaje a la figura de Miguel de Unamuno el 31 de diciembre: «Es algo que para mí es una tradición. Tenemos una relación con la familia y un respeto máximo a Miguel de Unamuno y estaré presente como siempre». El Año Nuevo lo pasará en Salamanca junto a su familia y aquí disfrutará hasta la festividad de los Reyes Magos. Rosa López confía en que Sus Majestades lleguen cargados de regalos ese día, también de salud y de mucho amor y cariño para el próximo año 2025.

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