Alcohol, drogas y fiestas en pisos. El ‘pan de cada fin de semana’ COVID para la Policía Local de Salamanca

David y Daniel -los dos policías locales protagonistas de este reportaje- reconocen que cuando llegan a casa tras haber patrullado toda la noche (su turno concluye a las 07:00 horas) tardan en conciliar el sueño. “El ritmo de trabajo, la actividad, a menudo te dejan sin sueño. Tienes que estar permanentemente en alerta porque nunca sabes dónde puede saltar el peligro en cada una de nuestras intervenciones”, reconocen. No en vano, en una sola noche tuvieron que realizar más de una treintena de identificaciones (llama la atención el elevado número de jóvenes sin documentación), diez intervenciones en domicilios por fiestas y ruidos, dos denuncias por tenencia de drogas, seis inspecciones a locales de ocio, así como participar en una denuncia por un delito contra la seguridad vial. El oído también resultó clave para sorprender a unos jóvenes que realizaban una fiesta en un quinto piso de la avenida de Portugal. Eran casi las 5 de la madrugada y desde la calzada se escuchaba la música.

Durante su turno realizaron una intensa labor inspectora para evitar botellones en parques y plazas de la capital. También vigilaron hasta seis locales utilizados como peñas por jóvenes. La mayoría están precintados y en ninguno de ellos había actividad alguna en su interior. Los agentes también tuvieron que poner a prueba su furgón-patrulla, después de sorprender a dos conductores que circulaban a toda velocidad por la avenida de Italia. Pudieron identificar a uno ellos, al que sancionaron por conducción negligente. A las 7:00 horas, fin del turno. Es hora de descansar. Buen trabajo. Mañana... más.