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Tras cinco años ininterrumpidos de crecimiento, el ahorro de los salmantinos ha empezado a resentirse. Después de que la pandemia impulsase la capacidad económica de los hogares debido al descenso del gasto, la inflación ha conseguido en el primer trimestre de este ejercicio la mayor caída de los depósitos privados en la provincia que se ha registrado desde 2015, según los datos publicados por el Banco de España. Conforme a su estadística, después de que el pasado año se cerrase con récord de fondos de los salmantinos en las entidades financieras, 10.141 millones de euros, en los tres meses posteriores se ha registrado una caída de un 3,82%, concretamente de 397 millones. Así, a finales de marzo el dinero que hogares y empresas de la provincia tienen en los bancos ha descendido hasta los 9.994 millones. Entre los principales motivos de esta disminución de los ahorros se encontraría el aumento de precios, que después de un año de subidas empieza a pasar factura a los fondos que hogares y empresas tenían en los bancos.
No solo bajan los depósitos bancarios del sector privado. Vuelven a caer los préstamos. El descenso que comenzó en 2009, tras el estallido de la anterior crisis económica, y que se había conseguido revertir ligeramente durante los años de la pandemia, regresa de forma más pronunciada. En el primer trimestre del año, el Banco de España ha registrado en Salamanca la mayor caída interanual (-4,5%) de los préstamos bancarios al sector privado desde marzo de 2018. El volumen de los créditos que los bancos tienen concedidos a los salmantinos —sin incluir a las administraciones públicas— sería de 5.299 millones de euros, casi la mitad que hace catorce años. El Euríbor supera ya el 4%, por primera vez en década y media. Es el principal motivo por el que se ha comenzado a cerrar el grifo de los préstamos y las hipotecas no solo en Salamanca, sino en todo el territorio nacional.
Respaldan estos datos del Banco de España, el desplome de las hipotecas sobre viviendas que se registró el pasado abril. Según el Instituto Nacional de Estadística, en la provincia se firmaron solo 112 créditos de este tipo, la que sería la cifra más baja desde julio y agosto de 2020, cuando los catos cayeron no tanto por la situación económica sino por la paralización de las operaciones de compraventa que trajo consigo el confinamiento derivado de la covid. Al margen de este periodo, es el segundo mes, después de septiembre de 2019, en el que menos hipotecas sobre viviendas se han firmado desde 2016, una caída en la que, sin ninguna duda, tiene mucho que ver la subida de los tipos de interés.
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