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Las dos carreteras salmantinas preferidas por el radar invisible

Las dos carreteras salmantinas preferidas por el radar invisible

La CL-517 en Villarmayor y la CL-512 en Sanchiricones son los dos emplazamientos más repetidos del Velolaser

Jueves, 31 de enero 2019, 18:22

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En Salamanca lleva funcionando cuatro meses. Se le conoce como el radar invisible por su reducido tamaño y gran efectividad. El objetivo es "atacar" a los "criminales al volante" que convierten las carreteras secundarias en circuitos de velocidad. Por eso este tipo de vías son sus "preferidas".Su pequeño tamaño, la posibilidad de acoplarlo mediante un sistema homologado al guardarraíl y el hecho de que emita las imágenes vía 3G/4G a la tablet del agente y que no sea necesario que la patrulla esté al lado del radar y se pueda ocultar en un punto cercano (manteniendo el contacto visual con el radar), hacen del Velolaser un sistema casi invisible a la vista para los conductores, aunque en la Guardia Civil niegan que esté "escondido".En estos cuatro meses de funcionamiento en Salamanca hay dos carreteras "preferidas" por el Velolaser. No es ninguna sorpresa. Son dos de las secundarias que más tráfico acumulan, que más rectas tienen y que, por lo tantos, más imprudencias se comenten. Muchos conductores se quejan a diario, y especialmente los fines de semana, de los agresivos adelantamientos y las velocidades de vértigo que alcanzan algunos insensatos en las carreteras de Vitigudino y Vecinos. Social Drive, la aplicación móvil de información de radares, ha publicado un listado con las ubicaciones donde más suelen colocarse este tipo de dispositivos portátiles. El mapa, con más de 200 localizaciones, irá ampliándose según los usuarios de esta 'app' vayan informando de nuevas localizaciones. En Salamanca se han localizado dos puntos muy concretos. En la travesía de Villarmayor en la CL-517 (carretera de Vitigudino) y en la entrada a la finca de Carrascal de Sanchiricones en la CL-512 (carretera de Vecinos). Se tratan además de dos puntos en los que ya era habitual ver controles de la Guardia Civil de Tráfico con los radares clásicos.Diseñado para acoplarse a un trípode, al coche de la Guardia Civil o al quitamiedos, el pequeño Velolaser destaca por su pequeño tamaño, por lo que también las patrullas en moto de Tráfico pueden llevarlo (algo imposible hasta ahora) y usarlo, junto con los dispositivos de control de drogas y de alcohol. El lugar exacto de ubicación del Velolaser cada día viene establecido por la orden del servicio, pero siempre es en tramos Invive, de intensificación de vigilancia de velocidad y advertidos con una señal naranja, y en los que están recogidos en la propia web de la DGTSalamanca aplaza su oferta de empleo público hasta que aprueben los Presupuestos Generales del EstadoNuevas compañías mineras a la caza del wolframio en SalamancaTodo sobre las nuevas esculturas que han tomado las calles de Salamanca

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