"¡Viva Monsagro y el Santo Cristo del Amparo!"

La icónica localidad de Monsagro dio ayer el pistoletazo de salida a las fiestas del Santo Cristo del Amparo de la mano del pregón de los mayordomos de esta edición, que reunieron en la plaza a todos los orgullosos hijos del pueblo enclavado en el paraje serrano.

Inmaculada Sir Roncero fue la encargada de poner voz al discurso inaugural de las fiestas. “Este año Los Candelos nos hemos comprometido a ser los mayordomos de estas fiestas para rendir homenaje a nuestros progenitores”, y es que la familia tiene un legado de sobra conocido por los monsagreños de pura cepa. “Tío Candelo” fue uno de los apodos que salió a relucir haciendo fluir los recuerdos de los asistentes y familiares.

“Nuestra historia con Monsagro se remonta a los años 50 del siglo pasado, cuando los Roncero Gómez decidieron cruzar esas montañas y venir desde su pueblo natal, Casares de las Hurdes, buscando prosperidad en unos tiempos difíciles”, declaró la protagonista.

“Seguro que fue duro, pero no fue impedimento para que mi familia arraigara y enraizara en un pueblo que ya siempre sería suyo”, declamó durante su intervención en este inicio de las fiestas monsergas. Sus palabras expresaron el orgullo de su familia por pertenecer a la localidad y haberse criado en ella, así como el orgullo por sus gentes, tradiciones y paisajes.

Aunque los más jóvenes, tal y como señaló, no recuerdan al “Tío Candelo”, este, matizó, “forma ya parte importante de este pueblo y su cultura”, y recordó que existe, de hecho, una estrofa del “Levántate Morenita”, habitual en los pasacalles de los festejos, que reza: “Y a esa cabra machuna no le quitéis el cencerro, mira que es de tío Candelo y te mandamos al perro...”.

Como es natural, a las sonrisas y dieron paso las risas y el incontenible ambiente de ganas de fiesta, propicio para un final excitante al grito de “Viva el Santo Cristo del Amparo, Monsagro y los monsagreños”. Los mayordomos jugarán un importante papel cada día de festejos.

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