Villagonzalo arma un gran comedor junto al río Tormes

Llegó el día de la despedida y del fin de fiestas. Un día que los vecinos no quieren, pero que lo aprovechan para seguir celebrándolo y participando en los últimos actos festivos.

Por eso, los vecinos de Villagonzalo de Tormes no dudaron en salir a la calle y disfrutar de la última jornada de convivencia en la que niños, jóvenes y mayores esperaron una larga cola hasta que llegó su turno para comer y recoger la ración de paella que, un año más, se realizó en uno de los parajes más bonitos de la localidad ‘El Verdinal’. Un espacio junto al río Tormes muy apreciado por los vecinos y que todavía utilizan para darse un chapuzón.

A última hora de la mañana ya se podía oler en el municipio el aroma de la paella que los cocineros comenzaron a preparar desde primera hora para que todo estuviera a punto. Nada menos que 50 kilos de arroz para dar de comer a los cerca de 500 vecinos. Pasadas las tres de la tarde, estaba lista para ser degustada y comenzó a ser repartida a todos los asistentes, junto a un refresco ofrecido por el Ayuntamiento de la localidad.

Los vecinos que ya han convertido en tradición esta comida de fin de fiesta cada año buscan una mayor comodidad para comer el arroz y algunos llevaron sus propios platos y cubiertos de casa, además de las mesas y sillas para dar buena cuenta de la paella. Fueron muchos los comensales que optaron por quedarse bajo la sombra de los árboles de la zona pero otros prefirieron llevársela a casa o a la peña para comer fresquitos con la familia y amigos.

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