Vibrante encierro a caballo en Martín de Yeltes

Un veloz, trepidante y arriesgado encierro a caballo cerró las carreras por las calles de Martín de Yeltes dentro de las fiestas en honor a San Antonio que han tenido una numerosa asistencia a todas las actividades programadas y que ha servido de momento de reunión de vecinos y amigos en este ecuador del mes de junio.

Tras la suelta de vaquillas durante la madrugada del sábado, la matinal dominical dejaba como único evento uno de los más esperados, el encierro a caballo. Más de medio centenar de caballistas fueron llegando al municipio desde primera hora de la mañana para iniciar los preparativos de cara al inicio de la carrera con los novillos de la ganadería de Manuel Gimeno.

El sol presidió la suelta de los animales que con puntualidad iniciaron su recorrido desde la finca situada un par de kilómetros a las afueras del municipio. Cuando el camino de tierra se bifurcaba para tomar la entrada al casco urbano, surgió un momento que requirió de la destreza de los garrochistas: un novillo se adelantó de la manada y por inercia en su carrera se adentró en el sendero que conducía nuevamente hacia el campo, teniendo que ser reorientado por los caballos y dejó un momento de desasosiego entre el público presente en la zona.

Una vez enfilada la entrada a las calles de Martín de Yeltes, los bravos secundados por los bueyes pasaron con gran velocidad hasta desembocar en la plaza y entrar en los corrales, apenas 20 minutos después del inicio de festejo. Los caballistas recibieron una gran ovación por parte de los vecinos del municipio.

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