Viaje al pasado sobre ruedas para hacer disfrutar a los mayores de Alba de Tormes

El rugir pausado y elegante de los motores antiguos ha vuelto a emocionar este domingo a los vecinos de Alba de Tormes con una nueva edición de la concentración de coches clásicos, que ha reunido a 31 vehículos. Sin embargo, uno de los momentos más emotivos se ha vivido durante la parada que realizaron en una de las residencias de mayores de la localidad.

Allí, entre aplausos, sonrisas y recuerdos, los mayores han podido contemplar de cerca modelos icónicos como el Seat 600, el Talbot Solara, un Renault 4 TL o Ford Mustang americano automático de 1971. «Están encantados. Reviven momentos del pasado, recuerdan los coches que tuvieron y comparten anécdotas entre ellos», ha explicado Sheila Hernández, terapeuta ocupacional del centro.

La actividad, que surgió por primera vez el año pasado con motivo de las fiestas de San Cristóbal, se ha consolidado gracias al impulso de Jesús Leonú, más conocido como Chuchi, quien convocó a los propietarios de los vehículos. La directora de la residencia, Marta Rodríguez, ha subrayado el valor de la iniciativa: «Es emocionante ver así a los residentes. Para ellos es regresar al pasado, una manera de activar la memoria».

Entre las historias que salieron a la luz destacan las de Blanca Flor Benito, de 93 años, quien contaba divertida: «Me saqué el carné a los 90, para poder conducir la silla. Nuestro primer coche fue un Renault Gordini». Herminia Hernández Durán, de 88 años, reconocía: «No me saqué el carné porque me parecía muy difícil. Los coches de ahora son mejores, pero no tan bonitos como los de antes». Dominica Gallego, de 90, lamentaba: «Me quedé con las ganas de conducir, aunque mi marido no me dejaba». Tras su paso por la residencia, los vehículos clásicos estuvieron en la plaza Mayor.

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