La veneración de Santa Teresa en Alba supera los 17.000 visitantes

El éxito de la convocatoria para la veneración del cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús en la villa ducal se afianza día a día, puesto que, en apenas tres días, han pasado por la Basílica de la Anunciación más de 17.000 peregrinos, tal como ha informado la Orden del Carmelo, organizadora de este evento.

Entre los detalles que cabe destacar de la última jornada hasta el momento está el obsequio de un rosario de oro que ha dejado un grupo de 45 peregrinos croatas y que se expone sobre la urna de cristal que protege los restos de la Santa.

De la multitud de peregrinos anónimos que pasaron por el templo, destacaron varios grupos religiosos, como uno de 25 carmelitas samaritanas de Valladolid; los integrantes de los Heraldos del Evangelio, procedentes de la localidad toledana de Camarenilla; y otro nutrido bloque de féminas del instituto Hesed de Portugal. En la cola de acceso al templo se escucharon, durante toda la mañana, tanto inglés como francés y portugués.

En las citas religiosas destacó la presencia de monseñor Luis Argüello, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien concelebró la eucaristía de las doce y media de la mañana, acompañado musicalmente al órgano por Alberto Iglesias.

Tampoco cesan las peticiones de los fieles que acuden a la visita, y que muchos de ellos depositan en una urna labrada en madera que se encuentra sobre una mesa a la entrada de la Basílica. A su lado, papel y bolígrafo, disponibles de manera gratuita, facilitan la labor a los peregrinos que se detienen unos instantes para escribir sus peticiones.

Cada día, la caja se vacía y se revisan las peticiones, de las cuales se hace cargo el Carmelo para orar por su cumplimiento. «Muchas de ellas versan sobre la salud, que es lo que más se solicita», puntualizaron los carmelitas encargados de esta labor, «pero también es habitual que leamos peticiones por la paz en el mundo, por el Papa, por España, por las familias, por el trabajo, por los niños e incluso por los pobres».

• Temas
• Santa Teresa de Jesús