Valdefuentes despide su matanza con comida y reconocimientos

Valdefuentes de Sangusín cerró este domingo una nueva edición de su fiesta de la matanza, que consiguió llenar la carpa instalada junto a la iglesia por segundo día consecutivo.

La noche había sido intensa en cuanto a la lluvia e incluso a la nieve, pero la mañana comenzó a mejorar y llegó a salir el sol, dejando momentos de temperatura agradable mientras los propios vecinos de la localidad se encargaban de preparar el menú del día. Unos se hacían cargo de las patatas meneás; otros, de los torreznos y, como no, de las chichas. Decenas de personas colaborando para mantener una fiesta que se ha convertido en símbolo de la unión del pueblo, como destacaba después el alcalde, Jonathan Andrino.

La jornada del sábado había sido intensa ya que hubo hasta discoteca móvil por la noche. La de ayer fue más tranquila y se desarrolló con la comida a base de patatas meneás y chichas como actividad central, aunque no faltó el posterior bingo, que animó el inicio de la tarde. Antes de terminar, se celebraba una novedad dentro de la fiesta matancera y fue el nombramiento de los cocineros y matanceros como reconocimiento a todos aquellos vecinos que colaboran en la fiesta. Acompañado de sus concejales, Sara Blanco, Fernando Domínguez y Pedro Agapito, el alcalde agradeció el apoyo de todos los vecinos para que esta celebración siga adelante y avanzó que los reconocimientos irán recayendo, año tras a año, en diferentes vecinos que colaboran. En esta primera ocasión, los cocineros fueron el matrimonio formado por Manuel White y Magdalena Hernández. También se reconoció el trabajo con el cerdo desarrollado por Simón Andrino y Vicente Domínguez.

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