Tradiciones al pie de la letra en San Pedro del Valle

Las celebraciones en honor a San Pedro como patrón del municipio llegaron a su día grande con las citas religiosas y sus singulares tradiciones.

Así, tras la misa castellana en la parroquia llegó el momento de sacar a la calle los dos pendones (el de San Pedro y el de la Virgen), además de los cinco estandartes, todos ellos destinados a la subasta entre los vecinos.

Este año el precio que se pagó por ellos osciló entre los cuarenta euros por el pendón de San Pedro, y los ciento veinte que se pujaron por algunos de los estandartes.

Una vez adjudicados comenzó la procesión que contó con los sones charros del grupo El Majuelo.

A pocos metros del inicio del desfile religioso los niños más pequeños del municipio, sentados en el suelo, esperaron con paciencia que se acercasen para pasar sobre sus cabezas, primeros los dos pendones de tela de seda, después los cinco estandartes y finalmente los dos pasos procesionales, el de San Pedro y el de la Virgen.

La tradición busca la protección de los niños para los próximos 365 días y se celebra cada año en cuanto la procesión se pone en marcha.

Una vez recogido el desfile religioso llegó el momento del homenaje a los mayores del municipio por parte del Ayuntamiento, una cita que se desarrolló en el salón de actos de la Casa Consistorial. Los veteranos del municipio recibieron un regalo en esta reunión.

Tras el paréntesis de las horas de más calor se retomó la actividad a media tarde con los juegos tradicionales.

El fin de fiesta lo puso el concurso dulce y salado.

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