Tarde de emoción y diversión en Bañobárez

Emoción y diversión se dieron la mano este jueves por la tarde en la localidad de Bañobárez con la primera de las citas dedicadas al toro dentro del programa festivo en honor al Santo Cristo de la Salud. Los astados de la ganadería de Eduardo Martín Cilleros protagonizaron el Toro de Cajón que contó con una notable participación de mozos y maletillas.

La tarde comenzó con un guiño a los más pequeños, a los futuros aficionados, con un encierro de carretones que les permitió dar sus primeras carreras y recortes a estos peculiares «toros» que repartieron varios remojones entre los jóvenes de Bañobárez. Después, unos minutos pasadas las 20:00 horas, arrancaba la cita taurina.

Primero con la presencia en las calles de Piluca, la primera de las dos vacas del encierro, que repartió unas buenas carreras y permitió a los mozos realizar varios recortes de mención antes de lastimarse el pitón derecho en una embestida al tendido, lo que obligó a acortar su presencia en el evento.

El segundo animal fue Pajarita, que al igual que su antecesora, demostró velocidad y un derroche de energía, permitiendo mucho juego para los valientes que estaban sobre el coso en la Plaza de la Constitución. Tras varias carreras, la vaca llegó a los corrales con otro cuerno dañado durante el encierro. Finalmente llegó el astado más esperado, el Toro de Cajón: Golondrino, un magnifico ejemplar de gran presencia, acaparó todas las miradas.

Sin embargo, tras un par de caídas en la zona asfaltada, el astado mostró cierta debilidad en sus patas delanteras, a pesar de los continuos intentos de los mozos por arrancarle algunas carreras o de las maletillas por colocarle algunos derechazos de nivel que fueron aplaudidos por el público que disfrutó a lo grande de esta cita taurina.

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