El 'talismán' de Franco
Durante 37 años, desde que la encontró en 1937 tras la toma de Málaga en el botín de guerra de un comandante Republicano, hasta 1975 cuando falleció, mantuvo con él la reliquia de la mano izquierda de Santa Teresa
Alba de Tormes
Jueves, 20 de noviembre 2025, 06:30
El cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús está en Alba de Tormes desde hace siglos, pero la diáspora a la que han sido sometidas sus reliquias desde siempre incluye a Francisco Franco como personaje histórico por su vínculo con la mano izquierda de la Santa Andariega, que fue amputada del cuerpo el 4 de julio de 1583.
En plena Guerra Civil, como relatan las crónicas, Franco se topó, tras la toma de Málaga por parte de su ejercito, con esta insigne reliquia que formaba parte del botín de guerra, según relataban las crónicas de 1937.
La mano se encontró, «en la valija del comandante republicano de Málaga, general Villalba», aunque la reliquia, protegida por su enjoyado guantelete de plata del siglo XVII, había permanecido hasta 1936 en el convento de las Carmelitas Descalzas de Ronda.
A estas religiosas pidió Francisco Franco la «cesión temporal» de la reliquia, que durante el día se ubicaba en su despacho de trabajo, en tanto que por la noche solía depositarse en una mesilla, junto a su cama.
La devoción por esta reliquia la relataba hace una década, en su paso por Alba de Tormes, su hija, Carmen Franco: «Se hizo un estuche a medida de la reliquia que era donde se colocaba cuando había viajes. Si era solo un día no se movía del palacio del Pardo, pero cuando había viaje de vacaciones a Galicia o salidas de más de un día, sí que se llevaba en la comitiva».
Según relataba Carmen Franco al prior del Carmelo en Alba, «mi padre era muy consciente de que la reliquia era de las Carmelitas Descalzas de Ronda y cuando estaba enfermo, antes de morir, nos encargó a mi madre y a mí que hiciésemos la devolución a las religiosas de la misma para que regresase al convento. Les había solicitado el préstamo y quiso asegurar la devolución».
Francisco Franco falleció el 20 de noviembre de 1975 y el 9 de diciembre su esposa y su hija entregaron la reliquia de la mano izquierda de Santa Teresa en Toledo, en el Palacio Arzobispal al cardenal primado de España, monseñor González Martín. El objetivo era completar de forma oficial la devolución al convento de las Madres Carmelitas Descalzas en Ronda.
En la localidad de Ronda son la mujeres estériles son las que con más devoción acuden a la mano de la Doctora de la Iglesia, que se exhibe todos los días a la hora de la misa, en una hornacina, a los pies de la Virgen, y el resto del día en una capilla.
El pasado año, la reliquia con su guantelete de plata cuajado de piedras preciosas, se pudo ver por primera vez en Alba de Tormes con motivo de la exhumación de los restos mortales de Santa Teresa para el estudio científico que se realizó en agosto de 2024.
Para su veneración se montó, junto al altar mayor de la basílica de la Anunciación, una hornacina especial para albergarla con piezas de plata de orfebrería religiosa e iluminación.
La mano 'viajera' que pasó por Ávila, Lisboa, Olivais y que acabó en Ronda
La mano izquierda de Santa Teresa pasó, tras la amputación, en 1583, por Ávila, desde donde fue llevada al primer carmelo portugués en Lisboa en 1585, donde permaneció hasta su supresión en 1890. De allí paso al carmelo portugués de Olivais que estaba recién fundado. Cuando se suprimió en 1910 la reliquia volvió temporalmente a Ávila. Cuando las carmelitas portuguesas fundan el carmelo de Ronda (Málaga, 15 de octubre de 1924), recuperan para esta comunidad la preciosa reliquia: Navidad de 1924. Doce años después, llega la Guerra Civil y las monjas son desalojadas y la reliquia incautada. Franco la tuvo con él durante la contienda, primero en Salamanca, luego en Burgos y finalmente en su residencia en Madrid. Volvió al convento de Ronda el 21 de enero de 1976.