Soldados, una bandera y hasta un cañón: Arapiles prepara un espectacular homenaje a Portugal por su ayuda en la Guerra de Independencia

Los soldados portugueses, con sus uniformes azul marino, amarillo y blanco volverán a desfilar por las calles de la pequeña localidad de Arapiles el sábado, a partir de las nueve de la mañana, tal como hicieron en julio de 1812, en la previa de la gran batalla de la Guerra de Independencia española.

Esta singular presencia, con una recreación histórica muy cuidada, contará con la presencia de integrantes de la localidad portuguesa de Almeida, que lleva dos décadas recreando su cerco con hasta medio millar de personas.

Parte de este equipo de recreaciones acudirá a Arapiles para participar, desde las 9 de la mañana, en la I Marcha Histórica que se va a realizar en el municipio y que está incluida dentro de la segunda edición de las Jornadas del Sitio Histórico de Arapiles. Tras la caminata, que tendrá cerca de 9 kilómetros de longitud, llegarán de nuevo al casco urbano pasadas las once y media de la mañana para que se incorporen a la comitiva los vecinos ataviados de época en la calle del Barrio Nuevo.

Desde allí toda la comitiva partirá hacia el busto del general Wellington y los murales en memoria de la batalla. Una vez toda la comitiva en este punto arrancará uno de los eventos centrales de la jornada que será el homenaje al ejercito portugués que ha diseñado el Consistorio de la localidad. En esta cita se ha previsto que se estrene, tanto un monolito con una placa, como que se ice una bandera portuguesa que se quedará de manera permanente en la localidad como símbolo de homenaje.

A la cita está previsto que acudan distintos representantes tanto portugueses como ingleses y españoles. Cabe recordar que la localidad de Arapiles ya rindió homenaje a Portugal, en verano de 2016, por su ayuda en al batalla que decidió la balanza en la Guerra de Independencia, puesto que se celebró tras el desfile anual en memoria de la batalla un recital de fados con la cantante portuguesa Vera Nunes.

La cita que se desarrollará el sábado se ha previsto que sea espectacular, puesto que uno de los atractivos que ofrecerá la presencia de los recreadores portugueses de la localidad de Almeida, será la presencia de un cañón con el que se recreará una parte de la batalla. Cabe recordar que desde 2021 la provincia cuenta con una decena de municipios, en los que los soldados de los dos bandos que disputaron la batalla de Arapiles dejaron su huella, que conforman una ruta cultural que puso en marcha la Diputación para invitar a visitar estos históricos lugares.

La ruta que está señalizada con grandes paneles tanto en castellano como en inglés, incluye a los municipios de: Alba de Tormes, Aldeatejada, Arapiles, Calvarrasa de Arriba, Carbajosa de la Sagrada, Garcihernández, Miranda de Azán, Pelabravo y Santa Marta de Tormes, a los que se ha añadido también uno específico dedicado a la batalla de Tamames que confrontó a los dos ejércitos en 1809.

Arapiles y su Centro de Interpretación de la Batalla son el epicentro de la ruta, puesto que en este punto se recogen desde reproducciones de las armas que se emplearon en el choque de los dos ejércitos hasta audiovisuales pasando por grandes maquetas en las que se puede ver el movimiento de los dos contingentes de tropas a lo largo del 22 de julio de 1812 sobre el terreno.

Bien de interés cultural desde hace 30 años

En la confrontación de la Batalla de Arapiles de julio de 1812 se calcula que entre los dos ejércitos hubo sobre el terreno más de 100.000 soldados en la confrontación en la que más de 17.000 dejarían su vida en apenas un día. El Campo de Batalla de Arapiles es uno de los mejor conservados de Europa y es Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico desde hace 30 años.

El zarpazo de Wellington al poder de Napoleón

El general inglés Wellington dirigió al ejercito que se enfrentó y venció a las tropas de Napoleón en la batalla que está considerada como el inicio del fin del poder napoleónico en España.

Campo de batalla muy bien conservado

Los expertos aseguran que el de Arapiles es uno de los campos en los que se libraron las famosas batallas napoleónicas que está en mejor estado de conservación. Además, es también uno de los que menos ha cambiado con respecto a la imagen que vieron ante sus ojos los miles de combatientes que se enfrentaron aquel 12 de julio de 1812. Visitantes llegados de todo el mundo lo atestiguan.

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