Una segunda vida para el órgano histórico de Salmoral
El instrumento fue fabricado en 1801 y se dejó de utilizar hace seis décadas debido a la falta de organistas. Ahora para su puesta en marcha necesita una restauración profunda para volver a funcionar
Si entrar en una iglesia como el templo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción ya es una forma de conectar con el pasado, más fácil sería este propósito si ese permanecer en el interior de esta construcción de comienzos del siglo XVI estuviera acompañado de un órgano construido entre los siglos XVIII y XIX.
Esta iglesia que sorprende por sus dimensiones en el centro de una localidad con poco más de 100 habitantes empadronados y que supera los 1.500 en verano conserva en su interior un órgano que tiene una historia muy vinculada al pueblo y a sus habitantes. El alcalde, Carlos Hernández García, quiere recuperar este instrumento y para lograr esta hazaña cuenta con el apoyo de Alberto Iglesias, uno de los pocos organistas que quedan en la provincia, que además es un amante de los antiguos órganos de tubos y se encarga de la conservación de algunos órganos históricos.
Este órgano, bajo el punto de vista del organista de Cantalapiedra, Alberto Iglesias, fue construido en 1801. «No sabemos el autor, aunque algunos dicen que puede ser obra de Juan Casado Valdivieso», indica este especialista en estos instrumentos antiguos, encargado de dar uso por ejemplo al órgano barroco castellano que conserva la iglesia de Palaciosrubios y fue construido en 1803 por Nicolás Gil.
En los archivos de Salmoral hay información de un órgano de 1701 quizá con cuyos restos se fabricó el que se conserva sobre la tribuna de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. «Se observa que hay elementos de un órgano anterior utilizados como soportes», indica Alberto Iglesias. «El órgano es realmente pequeño para el tamaño de la iglesia, no entiendo cómo hicieron ese órgano porque apenas tiene impacto debido a su relación con la altura de la tribuna», añade el organista de Cantalapiedra.
«El estado no es bueno, las maderas hay que limpiarlas y acondicionarlas, pero es un mal menor, porque tiene todos los tubos, los secretos y los mecanismos», indica.
«Realmente lo que le pasa es que hace cerca de 60 años que se dejó de tocar y se ha estropeado, unido a que no se ha cuidado nada», argumenta Alberto Iglesias. Estas son algunas de las razones que han llevado al estado actual del órgano.
Lo importante es que «este órgano está entero, lo que necesita es simplemente es una restauración a fondo», considera.
La recuperación de este órgano sería importante para el sur de la comarca. De hecho, bajo el criterio de Alberto Iglesias «quizás sea el que mejores condiciones tenga». «Sería un impulso muy grande para la comarca», destaca. En este sentido coincide con el alcalde de Salmoral. «Para nosotros sería muy importante su restauración, después de más de medio siglo sin escuchar su sonido», considera. «La gente pregunta quién lo va a tocar, pero hay un chico de Salmoral que toca piano y se va a volver a Salmoral otra mujer que también sabe tocar», añade el regidor asegurando que hay posibles candidatos. Además seguro que Alberto Iglesias se pasaría de vez en cuando por la iglesia de Salmoral para dar uso a este instrumento histórico, porque para la conservación de los órganos de tubos es condición indispensable que se haga uso de los mismos.
El órgano lleva más de medio siglo sin sonar. «Antes había dos misas los domingos y teníamos dos músicos en el pueblo, cada uno tenía un café, el café de arriba y el café de abajo», cuenta el alcalde. «Eran dos hermanos, Pascasio y Efraín Barrios, al final uno de los dos (el segundo) quedó ciego y seguía tocando, luego ya murió y el hijo del otro (Simón, hijo de Pascasio), que tenía una orquesta con la que iba por todos los pueblos, continuó tocando hasta 1971», continúa contando Carlos Hernández.
Ahora en Salmoral esperan poder reactivar esta historia con la puesta en funcionamiento de su órgano.