Sabor burgalés en la tercera jornada de la Feria de Teatro de Castilla y León

La XXVIII Feria de Teatro hizo honor a su título, «de Castilla y León», celebrando en la tercera jornada de la edición, dos estrenos absolutos, ambos procedentes de Burgos. Por un lado, «Aquí Duermen Ciervos», de Arawake, sobrecogió a un público entusiasta con dos pases de la obra en la Sala Tierra, con la crisis migratoria como tema de crítica social y reflexión, a lo largo de tres escenarios en un mismo espacio: un niño que sigue las noticias de una patera que se aproxima a la playa, las penurias de un hombre, una mujer y una niña en mitad del mar, y en tercer lugar, un apoyo visual en forma de proyección que permite una vista en primera persona, desde los ojos de la niña.

Así es como la obra de esta compañía burgalesa, con una narración poética que se alterna con los diálogos, y con los visuales como complemento, invita al público a navegar y enfrentar un tema espinoso y a veces incómodo, y recuerda a su vez la visión incorrupta del problema, desde la inocencia de un niño que simplifica la situación queriendo únicamente ayudar.

Por otro lado, la danza conquistó las calles mirobrigenses con «Daydreams», de Cidanz Producciones, un espectáculo con tres bailarinas que disertan acerca de los estereotipos de lo femenino y lo masculino, aterrizando en plaza de Herrasti con el segundo estreno absoluto de la jornada. Además, la mañana contó con la obra infantil «¡Ay, qué lío!», de Eugenia Manzanera, un divertido viaje a través de histriónicos personajes con el tiempo y todos sus significados como leit motiv, arrancando carcajadas no solo al público infantil, sino a los adultos.

«Los Cuentos de Lobicán», de Redrum Teatro, completó la oferta de teatro infantil durante la jornada matinal, en el Espacio en Rosa, con una propuesta de títeres musical, y un segundo pase por la tarde. Asimismo, «43º13'44''N» , de Olatz Gorrotxategi, atrajo al público joven y adulto en el patio de La Misioneras con dos pases, en forma de teatro documento.

Por la tarde, a los segundos pases se sumaron cinco obras, entre ellas «Sueño de una Noche de Verano», de Rayuela, uno de los primeros espectáculos en agotar entradas en esta edición. La disforia de género protagonizó la narración de «Dysphoria», de Histrión Teatro, y «No Estoy de Frente», de Mari Paz Sayago, cerró la noche en Los Sitios. Además, los Jardines de Bolonia acogieron las artes circenses desde un nuevo punto de vista con «Llar», de Federico Menini.

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