Los recuerdos de un niño pelirrojo abren la fiesta de Salvatierra de Tormes

Los recuerdos de un niño pelirrojo con un perro afloraron este martes en La Alhóndiga de Salvatierra de Tormes para inaugurar las fiestas de verano de la villa con el primer pregón de estas celebraciones. El protagonista, el doctor Alfredo Ingelmo Morín, conocido en su labor de cirujano, formador universitario y responsable de plazas de toros, que recordaba su niñez en una época en la que la villa de Salvatierra vivía aún con esplendor.

El pregón realizó un recorrido por la historia y los personajes de Salvatierra a través de la memoria del pregonero, que era ese niño pelirrojo al que acompañaba su perro. Habló de la escuela, de los bares, farmacia, carnicería y otros negocios, así como de numerosos vecinos y de recuerdos que cambiaron el devenir de la localidad como fue la llegada del pantano de Santa Teresa. Un hecho que sigue latente en la memoria del pregonero, que fue presentado por el alcalde de la localidad, Eusebio García, acompañado por el resto de miembros de la Corporación.

Fue una tarde de emoción y recuerdos donde las lágrimas cayeron por las mejillas de algunos de los presentes, que rememoraban junto al pregonero aquellos recuerdos. Fue un momento muy intenso, que concluyó con los vivas a Salvatierra y a las fiestas y con la imposición de la pañoleta. No faltó el obsequio de una placa en recuerdo de esta ocasión.

El público, que llenaba el salón de La Alhóndiga, salía después a la calle para seguir la celebración con el lanzamiento de un particular chupinazo con confetis y serpentinas. Siguió con la presencia de un malabar y, como cierre de la jornada, una sesión de copla española a cargo de Sergio González, «El niño de Boadilla». La fiesta sigue este miércoles con karts y juegos gigantes, además de la fiesta de las pizzas y el DJ Álvaro Moreta.

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