A punto de rozar el lleno en los establecimientos hosteleros de Alba de Tormes gracias a Santa Teresa

La villa ducal vive días de auténtico esplendor gracias a la veneración pública del cuerpo de Santa Teresa, un fenómeno que se ha convertido en un potente motor económico y de empleo para el municipio. La afluencia masiva de peregrinos, turistas y visitantes nacionales e internacionales; ha transformado la localidad en un bullicioso centro de actividad al generar un impacto positivo, sobre todo, en el sector hostelero, cuyos establecimientos rozan el lleno para este fin de semana.

Uno de los testimonios más reveladores es el de María Alberto, quien regenta junto a su marido Francisco de Arriba un restaurante situado en la calle Sánchez Llevot. «Hasta ahora, el día más fuerte ha sido el jueves, coincidiendo con la visita del nuncio del papa y la festividad de San Isidro, debido a que servimos más de 170 comidas», asegura María, al apuntar que: «Hemos duplicado, e incluso triplicado, el servicio».

Ante esta positiva situación, «he reforzado la plantilla, adelantado la hora de apertura a las ocho de la mañana para poder atender a los primeros visitantes y optado por ofrecer solo menús para agilizar el servicio», comenta. Además, desvela que ha tenido que decir no a 10 autobuses, que llegarán mañana a la villa, porque tiene todo completo.

Por su parte, César Moro, encargado de un bar de la plaza Mayor,resalta que el acontecimiento histórico ayudará a los establecimientos a recuperar la actividad de los primeros meses del año. «En estos momentos, tenemos la plantilla que habitualmente estamos en verano, en concreto, seis personas», apunta. Además, agradece al prior de los Carmelitas en Alba la labor que desarrolla para impulsar la villa ducal.

El sector hotelero también experimenta buenas sensaciones. Olga Sanmacario, una de las encargadas del hotel situado frente al campo de fútbol de La Dehesa, confiesa: «Estamos teniendo mucha gente, es una locura». «Nuestra previsión es ofrecer unas 110 comidas cada día del fin de semana. Además, hay algún hueco libre», matiza Vanesa Puente, directora del hostal que se ubica antes de cruzar el puente medieval junto con Ángel Manuel Cojo.

El comercio local también ha notado el incremento de las ventas. «Estos días estamos haciendo jornadas sin interrupciones. Es importante que Alba quede bien situada en el mapa una vez que termine la veneración», dice Mari Mar Tejedor, propietaria de una tienda de regalos y complementos en pleno centro.

«Durante estos días de veneración, la inyección económica será importantísima«, asegura Juan Antonio Pascual, uno de los hosteleros de la villa. Una opinión generalizada entre los profesionales del sector. «Hemos reforzado tanto el personal de camareros como de cocina», añade.

«Esta semana no hemos descansado ningún día, hay que dar a la gente el servicio que merecen», afirma Fidel Martín, dueño de uno de los bares más emblemáticos. «El sector necesitamos este empujón», matiza.

El local de Felipe Hernández, situado junto a la bajada Santa Teresa, dispone de una amplia gama de loncheados ibéricos, listos para abrir y consumir. De hecho, realiza bocadillos al momento para que los visitantes tengan otras opciones para comer. «Da alegría ver a tanta gente y que el comercio se mueva», apunta Felipe, que lleva con la tienda un década.

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