El pueblo salmantino que presume de ser un auténtico paraíso para las personas y un privilegio para las aves
Desde Huerta hay senderos que transitan a lo largo del cauce del río, al menos, uno hasta Encinas y otro a Salamanca por Aldealengua
El término municipal de Huerta cuenta con el privilegio de acoger el conocido Codo del Tormes. Se trata de una curva pronunciada formada del río de Salamanca a su paso por esta localidad. Este entorno es único y sobre todo un paraíso en verano, tanto para los seres humanos, como para los animales. Por esta razón desde Huerta se pueden emprender frescos paseos a pie, en bicicleta o a caballo enriquecidos por el canto de las aves que aprovechan este entorno privilegiado.
El Ayuntamiento de Huerta alude a dos rutas en su página web. Una es hasta Encinas de Abajo por el camino de los Novios, de 10,49 kilómetros y dificultad técnica fácil y otra hasta Salamanca a su paso por Aldealengua que consta de 17,8 kilómetros de recorrido de dificultad técnica moderada con una altitud máxima de 800 metros y mínima de 773 sobre el nivel del mar.
Además de disfrutar del contacto con la naturaleza, el frescor del río y los regadíos cercanos, el visitante será sorprendido por una gran variedad de fauna, sobre todo aves.
«La zona es muy interesante, sobre todo en primavera y verano para ver algunas especies de rapaces, garzas y paseriformes (pájaros pequeños)», indica el ornitólogo y amante de la naturaleza, Guillermo Hernández.
«En cuanto a rapaces se pueden ver fácilmente el milano negro, milano real, ratonero, águila calzada o el azor», detalla. «En cuanto a garzas, la garza real, a veces la garza imperial, la garceta común, o el avetorillo», añade a la vez que comenta que este último se llama así porque parece imitar a las vacas. Además «hay aves de ribera como el martín pescador o el pájaro moscón que tiene un nido colgante que hace así para evitar los depredadores», explica. Nutrias, corzos o jabalíes son otros de los animales que señala Guillermo a la vez que para respetar el entorno y a la gente aconseja «no hablar muy alto, no tirar basura, no hacer fuego, ni entrar con moto».