El pueblo de Salamanca en el que sus mujeres temen ir a buscar agua en San Juan

Muchas de las leyendas que rechinan por la provincia de Salamanca tienen como nexo de unión que nacieron el día de San Juan, la jornada más sobrenatural de todo el año sin duda alguna.

En Ahigal de los Aceiteros en una mañana de San Juan una mujer fue a por el agua al pozo. Cuando metió su cántaro en el pozo, cuando lo sacó vio que en el asa del cubo había un fino hilo dorado. Cuando fue a tirar del hilo, rápidamente empezó a hacer el ovillo con ese hilo, pero al ver que tenía un ovillo tan grande entonces lo cortó. Rápidamente se rompió el encanto y del agua emergió un duende lanzando gritos y maldiciones contra la mujer.

La vecina del pueblo salió volando hasta ponerse a salvo. Desde entonces, la leyenda dice que las mujeres no se atreven a ir la mañana de San Juan a buscar agua al pozo.