Preocupación por el estado de las torres en el noreste de la provincia

A la espera de las reparaciones prometidas, en la zona noreste de la provincia de Salamanca continúa la preocupación por el estado de los templos religiosos, la mayoría propiedad de la Diócesis de Salamanca.

En Palaciosrubios, siguen mirando con miedo a lo alto de la torre del campanario, porque los vecinos temen, en primer lugar, por su seguridad, pero también por perder parte del patrimonio más valioso de la localidad. «Se siguen desprendiendo ladrillos», dice un vecino. «Han dicho que lo van a arreglar, pero llevamos meses esperando y nadie hace nada», cuenta otro beleguino, que cada día ve la torre de la iglesia desde la ventana de su casa.

La buena noticia es que la alcaldesa de Palaciosrubios dio a conocer en verano que tanto la Diócesis de Salamanca como la Diputación habían acordado incluir el templo en el convenio para su arreglo.

En Villaflores, también hay preocupación, principalmente por el mal estado del campanario, sobre todo por las humedades y goteras en el tejado. No obstante, hay vecinos que llevan tiempo quejándose de «desconchones en las paredes y agujeros en los muros», entre otros daños.

El alcalde de Villaflores, Manuel Ángel Montoiro, explica que el Obispado se ha comprometido a encargar el arreglo a una empresa.

Los vecinos de Villoria también están descontentos con la imagen que presenta su iglesia, declarada Bien de Interés Cultural, y son muchas las conversaciones en las que se habla de las grietas que presenta la torre. El alcalde de Villoria, Alejandro González, y el teniente de alcalde, Juan Carlos Noreña, acudieron el pasado 10 de abril a Valladolid para reunirse con el director general de Patrimonio Cultural. El motivo principal de la reunión era «el preocupante estado de la torre de nuestra iglesia parroquial», según informó el edil, quien recordó que desde 2010 el Ayuntamiento viene denunciando ante el Obispado y la Junta de Castilla y León «el deterioro progresivo y peligroso de la torre de nuestro BIC», según informaron desde el Consistorio.

A raíz de esta reunión, la iglesia recibió la visita del arquitecto técnico de la Diócesis, Fernando Delgado, el 29 de abril. El alcalde explica que el Ayuntamiento realizará las mejoras a las que se comprometió. Una de ellas consiste en proteger la puerta de entrada contra el deterioro del sol y la lluvia con una capa de aceite especial, así como el cambio de las puertas de balconeras de la casa parroquial, previa autorización de la Diócesis.

En Zorita de la Frontera, también hay vecinos descontentos con el descuidado estado de la torre del campanario. La ermita, que el Ayuntamiento adquirió por cesión de los agricultores, también está pendiente de ser rehabilitada.