Paula Martín: «Vivir las fiestas desde la India, está siendo lo más duro de mi viaje por el mundo»
Esta ingeniera santamartina de 33 años, se hizo viral con un vídeo que publicó en redes sociales en el que hablaba del sentimiento de pertenencia al municipio y lo que echaba de menos sus fiestas patronales
Santa Marta de Tormes
Viernes, 1 de agosto 2025, 06:00
A más de 10.000 kilómetros de distancia, entre el colorido de la India, y el vaivén constante de un viaje sin rumbo fijo, Paula Martín no olvida sus raíces. Natural de Santa Marta de Tormes, esta ingeniera de 33 años está recorriendo el planeta mochila al hombro y con una sonrisa que traspasa fronteras. Ha vivido en Alemania, China o Rumanía, y ha puesto pie en más de 70 países, pero confiesa que nunca ha dejado de sentirse 'santamartina'.
Por primera vez, las fiestas de su pueblo la han pillado lejos, y la nostalgia se le cuela entre los mensajes con sus amigos, los vídeos que llegan por WhatsApp y los likes que reparte en Instagram como forma de sentirse parte de lo que ocurre. Llegó a publicar un vídeo sobre el sentimiento que todo esto le producía que se hizo viral entre los vecinos de Santa Marta en cuestión de minutos. En esta entrevista, Paula habla de su viaje interior y exterior y del valor de las raíces.
A unos 10.000 kilómetros de Santa Marta, ¿Cómo vive las primeras fiestas a las que falta?
-Creo que está siendo el momento más duro del viaje. Tengo mucha morriña... Miro todos los días las historias que publican mis amigos y las peñas en Instagram ¡y les doy likes a todas!
¿Cree que vivir lejos le ha hecho valorar más sus raíces?
-Totalmente, creo que antes de irme normalizaba cosas que en realidad no son normales, o que no en todas partes son así. Un ejemplo, la capacidad de hacer bromas de todo y reírnos hasta de las 'desgracias'. En Alemania son incapaces, la gente ante estas cosas se hunde y con mis amigos de Santa Marta, hacemos 'memes' y nos reímos. Allí no nos importa hacer el ridículo.
¿Cómo siente que ha influido Santa Marta en la persona que es hoy?
-Santa Marta es una parte muy importante de mi identidad. A pesar de llevar bastantes años fuera, ¡me considero muy santamartina! Creo que mi personalidad y mi sentido del humor se asemejan mucho a los de la gente de Santa Marta. Y espero que siga siendo así.
¿Qué es lo que más echa de menos de estos días festivos en su pueblo?
-A la gente, las risas y los buenos ratos con ellos. Ya sea el día del pregón, en el campamento Krusty, en las verbenas, en los tardeos, en los desayunos...
¿La están haciendo partícipe desde la distancia? ¿Se enteró del incendio?
-¡Sí! Mis amigos me escriben y me mandan fotos y vídeos cada día. Me he enterado del incendio y la gente no ha parado de colgar memes y chistes sobre el tema en redes sociales, ¡a eso justo me refería antes cuando hablaba de nuestra capacidad de reírnos sobre nuestras desgracias! Aun así, mucho ánimo a las peñas afectadas...
¿Ha habido algún momento en el que ha sentido estar presente aquí en Santa Marta?
-El día del pregón, cuando el alcalde, David Mingo, publicó mi vídeo y luego lo compartió tanta gente, me hizo mucha ilusión y sentí que, aunque estaba lejos, había podido aportar mi granito de arena a las fiestas.
¿Suele hablar a la gente sobre Santa Marta?
-En estos países, a la gente lo único que conoce de España es el Real Madrid y el Barsa (dice entre risas). Así que cuando me preguntan que de dónde soy, siempre digo: de Santa Marta de Tormes, cerca de Madrid. Pero a las personas con las que establezco amistad sí que les hablo mucho de mi pueblo y ¡todos tienen ganas de ir a las fiestas!. También les cuento que siempre que en mi familia hemos tenido algún problema, mucha gente del municipio nos ha ayudado. Una vez invité a un amigo Coreano a pasar la Navidad, ¡y se fue encantado! Desde entonces tiene a Santa Marta en un pedestal (ríe).
¿Qué le está enseñando el hecho de recorrer el mundo?
-Estoy viviendo experiencias que me están dejando huella. Cuando estuve en Laos, por ejemplo, participé en un voluntariado con niños en una isla muy pequeña en el río Mekon. No teníamos prácticamente nada más que una cama. Cocinaban con fuego arroz y verduras de su propia cosecha y el agua que usábamos para todo era agua del río, ¡que era completamente marrón! El hombre que lo gestionaba era un antiguo monje budista y tenía una filosofía de vida muy interesante: se centraba en el 'ser' en vez de en el 'tener', y pensaba que todo aquello que tenemos 'de más', nos distrae de la verdadera felicidad.
Y con todo esto, ¿Qué les diría a sus amigos de Santa Marta?
-¡Que se lo pasen muy bien! Y que se paren en un momento a pensar en la suerte que tienen de haber nacido en Santa Marta y poder vivir cada año unas fiestas tan geniales. Les echo mucho de menos y tengo muchas ganas de verles.
Muy personal.
Aunque nació y creció en Santa Marta, hace diez años que vive en el extranjero, es ingeniera y normalmente reside en Colonia (Alemania), aunque este año tiene una excedencia y por ello se dedica a viajar por el mundo. Paula se considera muy «fiestera», y nunca falla tampoco en Navidad en Santa Marta, pero no bebe, reconoce que « siempre he aguantado hasta el amanecer con mi vaso de agua con limón».