Palaciosrubios desea ver la torre de su iglesia restaurada
Las iglesias de Zorita de la Frontera y Villaflores también esperan su reparación
«Estamos deseando que llegue la restauración de la torre de la iglesia, primero porque no pase nada y luego porque nos apetece verla bien, ya que nunca antes se había arreglado», detalla la alcaldesa de Palaciosrubios, Susana Sánchez García. La regidora recuerda que en varias ocasiones se han registrado desprendimientos de casquetes desde lo alto de la torre afortunadamente sin daños humanos. Recientemente «se había caído un trozo de friso junto a la puerta que fue a dar en la pierna de una persona que estaba trabajando en las proximidades», recuerda. Por esa razón el Ayuntamiento colocó unas vallas.
La alcaldesa no puede ocultar su satisfacción por el acuerdo al que han llegado la Diócesis de Salamanca y la Diputación de Salamanca, aunque no conoce los detalles ya que la última reunión en la que participó el Ayuntamiento fue previa al acuerdo con la Diócesis para solicitar una solución necesaria.
Las instituciones religiosa y provincial dieron a conocer el convenio el 12 de junio en el que se incluyen 30 templos. La iglesia parroquial de San Andrés de Palaciosrubios tiene estimada una inversión de 245.000 euros que serán destinados a la restauración de la torre. También se acometerán trabajos en la iglesia de San Martín de Villaflores, donde se invertirán 120.000 euros, y en la de Zorita de la Frontera, que se beneficiará de una mejora tasada en 100.000 euros.
En Zorita de la Frontera se quiere proceder principalmente al arreglo de la torre y la intención es sustituir la cúpula por una réplica que debió de tener el templo primitivamente.
La torre de la iglesia de Palaciosrubios fue fechada en el siglo XVIII por Gómez Moreno que consideró que está inspirada en la de Rágama y quizá es obra de maestros vallisoletanos. Antonio Casaseca la considera cercana al maestro Francisco de Estrada. «De estructura prismático rectangular, de dos cuerpos que rematan en chapitel octogonal coronado por una linterna adornada con bolas de cerámica que están casi perdidas». Así la describió el historiador Antonio Casaseca.
La torre de Villaflores es descrita por este mismo estudioso como «de ladrillo, prismático cuadrangular de dos cuerpos y con ocho vanos para las campanas».
La torre de Zorita de la Frontera, del siglo XVI mide aproximadamente 34 metros de altura», según el testimonio de un vecino que daba a conocer hace un tiempo el mal estado de esta construcción y la falta de mantenimiento, algo en lo que coinciden vecinos de Palaciosrubios y de Villaflores a la hora de hablar de sus respectivos templos, que ya esperan ser intervenidos gracias a la partida destinada para estos fines.
