Ofrendas de devoción a la Virgen de Valparaíso

Santibáñez de Béjar celebró este lunes el día grande de sus fiestas en honor a la Virgen de Valparaíso con los actos religiosos en la ermita como elementos más destacados de la jornada. Era el día más especial de las fiestas y, como tal, vecinos de todas las edades se desplazaron a la ermita para participar en la eucaristía al aire libre en honor a la patrona, Una eucaristía marcada por el sol y el calor, lo que obligó a muchos fieles a resguardarse en el interior de la ermita hasta llenarla. Paradójicamente, todo lo contrario que el año pasado cuando los fieles se resguardaron por la lluvia.

Las autoridades, el coro y numerosos vecinos más sí estaban en el exterior del templo para participar en una misa oficiada por el párroco de la localidad, don José Luis, que estaba arropado por los padres Mel y Francisco. Estaba previsto que fuera el obispo de Plasencia, Ernesto Brotóns, el que oficiara la eucaristía, pero el entierro del expresidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández de Vara, le obligó a cambiar su agenda para acudir al funeral. Sí estará este martes presidiendo la misa de despedida de la Virgen, que subirá a su trono tras la puja de 1.500 euros ofrecida por Puri Sánchez González, que ha sido la pregonera de este año. Lo hizo tras la original procesión en la que los cofrades marchan delante de la virgen bailando al son de la dulzaina y llevando una sábana en la que los fieles depositaron sus ofrendas. Este año, superó los 3.000 euros, que se sumaban a los de la puja por la virgen y a los 1.585 euros de la puja por los roscones, entre ellos el de los quintos; embutidos, un queso, lotería o un cuadro (en total, más de 6.000 euros).

La fiesta siguió en la Plaza con la parrillada popular y con el Gran Prix para los más jóvenes.

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