La naturaleza llama al rey del monte: ¿Dónde se puede disfrutar de la berrea?

La llegada del otoño es también un momento de plena actividad en los montes y sierras de la provincia, donde estos días puede verse (y sobre todo oírse) la berrea de los ciervos.

También conocida como «brava», se trata de un espectáculo natural único que coincide con la entrada en celo de los machos. De hecho es en este momento, con los ciervos en su máximo esplendor, cuando comienza un singular cortejo en el que tratan de llamar la atención de las hembras a través de sus característicos bramidos.

Ellos son los protagonistas de una curiosa ceremonia en la que no faltan las luchas rituales para hacerse con la mejor hembra y también para dejar claro quien manda en el territorio.

¿Dónde puedo ver la berrea?

Aunque no sea una tarea fácil, en la provincia hay algunos miradores privilegiados desde donde poder disfrutar de la berrea. Uno de ellos es el popular Meandro Melero, en el término municipal de Sotoserrano, donde la Junta de Castilla y León inauguraba hace algo más de un año una nueva atalaya desde donde poder escuchar sus bramidos, incluso, con un poco de suerte, donde poder verlos cuando bajan a beber a las aguas del río Alagón.

Para acceder al nuevo mirador habrá que continuar por la carretera de Sotoserrano en dirección Cáceres, hasta llegar a Cabaloria, la antigua alquería que desapareció en 1965 por la construcción del embalse Gabriel y Galán, y que se localiza poco antes de entrar en tierras extremeñas. Para llegar al mirador, la Junta ha habilitado un sendero circular de aproximadamente cinco kilómetros y de nivel fácil. Esta atalaya natural ofrece una bonita vista de la isla la Romerosa.

Una segunda opción es cruzar hasta la localidad extremeña de Riomalo de Abajo, desde donde se accede a un camino asfaltado que lleva directamente al mirador de La Antigua, donde es posible ver la isla Romerosa desde otro punto de vista.

Hay más lugares en la provincia para disfrutar de la berrea, aunque lo ideal es que sea una zona elevada y apartada, desde donde se tenga la vista de una ladera. Eso sí, lo importante es no salirse de los senderos señalizados, ni adentrarse en lugares de difícil acceso para evitar accidentes. La mejor hora para escuchar los bramidos de los ciervos es o al amanecer o al atardecer. Es imprescindible guardar silencio para evitar que los animales se espanten, aunque ya solo escucharles es toda una experiencia.

¿En qué consiste la berrea?

La entrada en celo de los ciervos machos coincide con la llegada del otoño y suele extenderse hasta al mes de octubre, aunque todo depende de las lluvias. Es en este momento del año cuando comienzan a rondar a las hembras, lo que en algunos casos les obliga a salir del monte y dejarse ver.

Por berrea se conoce al sonido gutural que emiten los machos para tratar de echar de su territorio a posibles competidores y poder aparearse con las hembras. El sonido es diferente en función de si se trata de un animal joven, los que emiten bramidos más altos, mientras que los machos más veteranos se distinguen por unos sonidos más cortos y graves. Aunque la mejor pista para saber la edad del ejemplar la dan sus cuernos: cuanto más grandes, más años tiene.

Otro de los momentos más llamativos de este cortejo se produce cuando dos machos se enfrentan y chocan sus cornamentas, una lucha que termina cuando uno de los dos animales cae al suelo o sale huyendo. Y muy espectacular es también el celo de los machos monteses, en Las Batuecas, aunque para disfrutar de este otro espectáculo natural habrá que esperar a noviembre.

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