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Alba de Tormes
Sábado, 2 de noviembre 2024, 11:56
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La villa ducal vuelve a ser protagonista en la provincia por la calidad de las obras de arte que atesora.
Así, dos obras de arte que habitualmente pueden ver los visitantes del museo CARMUS de Alba de Tormes formarán parte de un par de nuevas exposiciones que el Museo del Prado estrenará el 19 de noviembre, en el caso de la primera de ellas, y estará a disposición de los visitantes hasta el 2 de marzo del año entrante bajo el título «Darse la mano. Escultura y color en el Siglo de Oro».
La segunda muestra se ha previsto que arranque desde junio a septiembre de 2025 en la sala C del Edificio Jerónimos bajo el título de «Guadalupe de México».
En concreto, en este caso la pinacoteca madrileña ha solicitado al museo albense para la primera la cesión temporal de la obra Cristo de la Victoria, de Sebastián de Herrera Barnuevo de mediados del siglo XVII, y para la segunda el óleo de la Virgen de Guadalupe de Cristóbal de Villalpando.
El discurso expositivo en la muestra que se estrenará en primer lugar se articulará a través de esculturas, pinturas y obra gráfica. Si bien un importante núcleo de obras procede de las colecciones del Museo del Prado, resulta necesario el apoyo de otras instituciones y colecciones.
Tal como han señalado desde el Museo del Prado como organizadores, en la muestra en la que participarán las obras llegadas desde Alba de Tormes, «la escultura sagrada se convierte en ejemplo tangible de la corporeidad de lo divino, sólo entendido cuando se complementa con el color, no como un adorno sino como parte imprescindible para dar vida al resultado final».
La escultura se hace, pues, herramienta veraz para persuadir, para captar a través de unos valores escénicos que sólo se materializaban al proporcionarles color. Esta exposición pretende mostrar la integración natural de la pintura en la escultura y su triunfo en el mundo hispánico, donde terminaba por confluir en una fórmula perfecta.
En la segunda exposición se pretende mostrar el intenso tráfico de imágenes-copia de la Virgen de Guadalupe de México y su recepción local, que entre 1650 y 1790 llegaron a prácticamente todos los rincones de la Península propagando esta devoción oriunda de la ciudad de México. En su gran mayoría, las piezas proceden de colecciones españolas, precisamente para resaltar este fenómeno de propagación y comercio artístico, y validar ante el público del Museo el aprecio por el patrimonio de origen americano y su sorprendente condición técnica y material. Sin duda, como se sabe hasta la actualidad, se trata de la imagen de culto más viajera y venerada, desde entonces y ahora, por la cristiandad occidental y que en Alba tiene una pieza singular y de altísima calidad.
Virgen de Guadalupe
La obra mejicana presenta a San Juan Diego ante el obispo Fray Juan de Zumárraga mostrando su tilma con la imagen de la Virgen de Guadalupe (siglo XVII). Se acreditó en 2023 su autoría y es una de las más hermosas y amplificadas escenas de la cuarta aparición conocidas en España, remitidas desde México como episodio autónomo, muestra el momento milagroso de la estampación y en la exposición temporal del Prado será sin duda una de las piezas más notables y llamativas.
Un cristo, «teatral»
La teatral pintura de Herrera Barnuevo muestra una escultura pintada, como otras que acompañarán a esta obra en la muestra, para dar una idea muy precisa de lo que suponía este traslado a la pintura de las devociones escultóricas en su época.
Los gastos, cubiertos
El Museo del Prado se hará cargo de los gastos relacionados con el préstamo, incluidos transporte y a la cobertura «de clavo a clavo» y contra todo riesgo, y garantizará condiciones óptimas de conservación.
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