Moríñigo: una localidad muy decorada y sin desempleo

«Vamos a seguir decorando el pueblo aunque nos lo roben o nos lo rompan», asegura la alcaldesa de Moríñigo, Teresa Hernández Crespo.

Los talleres en los que participan los vecinos de la localidad para decorar los diferentes rincones del pueblo seguirán en marcha a pesar de que últimamente vienen sufriendo ataques de vandalismo.

Precisamente esa iniciativa ciudadana encabezada por la alcaldesa es uno de los distintivos de la localidad de Moríñigo, un pueblo situado a 20 minutos de la capital en el que no existe el paro y que en su término municipal cuenta con una de las empresas más grandes de la provincia dedicada a la fabricación de vacunas y otra gran industria chacinera.

La participación vecinal en la decoración del pueblo y el aporte económico que ofrecen estas industrias son potentes alicientes para el municipio.

El Ayuntamiento arregló recientemente el camino de acceso a la fábrica.

Entre los proyectos futuros del Consistorio se encuentra el vallado del recinto del depósito del agua con la ayuda de los Planes Provinciales. También cuando salga la subvención continuarán con la renovación de redes.

Teresa Hernández considera que Moríñigo es una localidad muy atractiva como lugar de residencia, razón por la cual las viviendas que salen a la venta enseguida encuentran nuevos propietarios. La cercanía con Babilafuente, a tan sólo un kilómetro hace que los habitantes de esta localidad tengan fácil el acceso a un amplio abanico de servicios.

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