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La llegada del verano dispara los problemas con el suministro de agua en un buen número de municipios de la provincia. A las ya reseñadas complicaciones con los plaguicidas (especialmente metolacloro), que han llevado a declarar no apta para el consumo el agua de casi una veintena de localidades de la mancomunidad de Ledesma, hay que señalar también problemas con los nitratos. En esta última situación es en la que se encuentra la localidad de Monterrubio de Armuña, que, si bien este año no se ha visto afectada, el pasado sí que tuvo que recibir las cisternas de la Diputación de Salamanca por los elevados índices de nitrógeno que presentaba el agua para consumo humano. A pesar de ello, el alcalde de la localidad, David Matute, denuncia la situación que vive su municipio, que cada dos por tres presenta problemas. «Y la situación no va a mejorar, sino que va a ir a peor», denuncia el alcalde de Monterrubio de Armuña, quien recuerda que la localidad se abastece a través de dos sondeos afectados por un mal estado químico «un año sí y otro también».
Ante esta situación, Matute reconoce que la única solución que se presenta es la conexión del municipio, que se encuentra a 7 kilómetros de la capital y cuenta con 1.400 habitantes, a la red de abastecimiento de Salamanca, unos trámites que se iniciaron en 2018 y que cuenta con «los informes favorables y ya aprobados de los técnicos, y también se han conseguido los permisos de todos los afectados: Castellanos de Moriscos, Moriscos y San Cristóbal de la Cuesta», subraya el alcalde de Monterrubio, quien critica a la Diputación de Salamanca por «mantener paralizado el proyecto, no nos da respuesta, lo alarga en el tiempo negándose a acometerlo a pesar de reconocer que esta es la única solución posible», reprocha Matute y pide que se retome el proyecto con urgencia.
Por su parte, la Diputación de Salamanca se remite a las declaraciones que la portavoz del equipo de Gobierno, Pilar Sánchez, realizó en el pleno de junio en respuesta a una moción presentada por el PSOE sobre el abastecimiento en La Armuña. En este sentido, Sánchez reconoció la gravedad del problema e insistió en su «estrecha» colaboración con la Junta para llegar a una solución, al tiempo que señaló que «la ejecución del proyecto será secuencial y ordenada porque el presupuesto es finito y porque hay otras zonas en las que en determinadas épocas del año los vecinos directamente no tienen agua, como en la Sierra de Francia», apuntó.
En este contexto, el senador socialista Fran Díaz denuncia que el abastecimiento de agua en la provincia se ha convertido en un «problema crónico» y acusa a la Junta y a la Diputación de Salamanca de «profundo y total abandono, pues miran para otro lado y no aportan solución alguna», al tiempo que se pregunta para qué sirve una institución como la Diputación que está para solucionar los problemas de los municipios «y no lo hace». En este sentido acusa al presidente de la Diputación, Javier Iglesias, de «no escuchar, de recibir mal y tarde a los alcaldes» y de «actuar de forma sectaria con determinados problemas como el del agua».
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