Molinillo disfruta de su paella y de su abuelo centenario

Las fiestas de San Bartolomé en Molinillo siguen su curso y este viernes ha sido el turno de la paella, que se encargan de preparar los propios integrantes de la comisión año tras año. Prepararon para 240 comensales en una jornada en la que se quiso dejar patente también el reconocimiento a un hijo del pueblo que, aunque vive fuera, estaba presente en la celebración. Y es que no todos los años se cumplen 100 años y, en el caso de Molinillo, 101 en la figura de Manuel Martín, que recibió un diploma acreditativo de tal ocasión. Estaba presente junto a su familia para disfrutar de la comida y recibió el aplauso de los allí congregados.

El homenaje fue la primera actividad del día y tuvo lugar justo antes del inicio del reparto de la comida. Después llegaban los hinchables de Divertilandia para hacer disfrutar a los más pequeños y, ya por la noche, una nueva verbena con el trío Marfil. Las fiestas se despiden este sábado con un animado concurso de disfraces a partir de las seis y media y la tradicional merienda de la churra con la chocolatada y el fin de fiestas en el pilar como es costumbre. Unas fiestas que este año se han prolongado durante prácticamente una semana ya que, justo antes del inicio oficial de las celebraciones de San Bartolomé, tuvieron lugar las tres jornadas de Noches de cultura que la Diputación provincial de Salamanca concedió a Molinillo.

Acaban, por tanto, unos días de paz y tranquilidad en el pueblo y este fin de semana supondrá también para muchos el regreso a sus lugares de residencia.

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