Medio siglo arropando a la patrona de Mogarraz con fiestas

La peña asociación cultural Virgen de las Nieves acaba de cumplir 50 años; medio siglo de evolución desde que se constituyó como una simple peña taurina de amigos que se encargaban de costear los astados para el desarrollo de este tipo de citas lúdicas tan populares en la provincia salmantina.

Mucho ha cambiado la peña desde 1975; tanto que ahora cuenta con unos 200 socios y, de hecho, no es una peña, sino una asociación, aunque la coletilla de «peña» sigue estando delante del nombre de la patrona, la Virgen de las Nieves, para recordar los orígenes de todo. Raúl Cascón, actual presidente, es parte de este movimiento vecinal desde que era pequeño.

«Ahora nos encargamos de todas las fiestas; el Ayuntamiento aporta dinero y nosotros lo organizamos», explica este mogarreño. «También hacemos San Blas, y a base de vender cestas y papeletas, y gracias a la cuota de socios, hacemos posibles las diferentes actividades», señala, y es que el objetivo, mucho más allá de las fiestas de la Virgen de las Nieves, es que todo el calendario esté salpicado de festejos y entretenimiento. «También hicimos una fiesta de Halloween, la Carrera del Turrón, una fiesta de los Quintos...», recuerda.

Raúl aún conserva los documentos con las antiguas cuotas que se pagaban cuando la peña pasó a ser asociación, claro está, en pesetas. «Mi abuelo Lorenzo, que era por aquel entonces el alcalde, se encargó de hacer los trámites y solicitudes». Este vecino de Mogarraz y socio tan solo lleva un año como presidente, una decisión que tomó desde que, en la pasada edición de las fiestas, tuvo el privilegio de ser pregonero junto a su hija.

«Me picó el gusanillo y me decidí a ser presidente. Se hace una junta en la sede una vez finalizada las fiestas, y quien quiere lo solicita, aunque no suele haber muchos que estén dispuestos; es muy duro». Y es que, detrás de unas fiestas brillantes hay mucho trabajo, y gran parte de este sacrificio recae sobre personas que, como Raúl, viven todo el año en el pueblo. En total ya han pasado 17 presidentes por la asociación.

La peña ha visto crecer a varias generaciones, ya que las nuevas se han ido sumando a este grupo de defensores a ultranza de la fiesta de Mogarraz, y hasta se han ido lanzando cuotas matrimoniales y cuotas para niños. «Así los niños se van integrando, como fue mi caso». La existencia de esta asociación es vital para el pueblo. «Quedan pocas asociaciones así en la Sierra de Francia».

Hace ya décadas también que esta peña levantó los pilares de una sede, para lo que fueron necesarias donaciones de los vecinos. «La peña no tenía suficiente dinero, y a lo largo de los años se les fue devolviendo esa aportación», cuenta Raúl. «Nosotros tenemos una fábrica de madera, así que pusimos la madera para el tejado, por ejemplo», recuerda.

• Temas
• Mogarraz
• Más provincia
• Fiestas