La matanza de Gallegos de Solmirón crece año tras año

La Plaza Mayor de Gallegos de Solmirón acogió este sábado un nuevo encuentro multitudinario de vecinos y visitantes con motivo de la celebración de la quinta edición de su matanza popular, que sigue afianzándose y creciendo año tras año. Y es que, cerca de medio millar de personas se dio cita en una fiesta de marcado sabor tradicional, que sirvió para que niños y mayores conocieran las antiguas labores matanceras que se realizaban en todas las casas.

La jornada daba inicio con el desayuno, café, dulces y licores para los presentes con el objetivo de animar la mañana, que comenzó a salir soleada. Después, con el animal ya sacrificado, comenzó el socarrado, que es como también se denomina al chamuscado. Se hizo con helechos y ante la atenta mirada de decenas de personas, muchas de ellas grabando con su móvil. Y es que pocas matanza reciben tanta atención del público en el momento del chamuscado y posterior despiece. Poco a poco, “Los luises”, padre e hijo, se encargaban de despiezar al animal. Todos tenían un papel ya que, en un extremo del recinto, Manoli y Tomasa preparaban las tripas para sacar también los chicharros o Flores, con un burro, escenificaba la llegada de un arriero para cargar tocinos y otros productos con los que mercadear. No faltaban las explicaciones de qué era cada pieza mientras en otro extremo de la Plaza se preparaba la comida a base de patatas revolconas con torreznos y, como aperitivo de media mañana, chorizo frito.

No faltó ni la música, tanto del grupo Arrabel en la Plaza, como el concierto de “Feos, fuertes y formales” en el salón sindical. En definitiva, una completa jornada de fiesta marcada por la gastronomía, la música y la tradición.

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