Marcos Iglesias: «Una ciudad tan próxima a la frontera debe ser un lugar de oportunidades»

Ciudad Rodrigo mira al horizonte con optimismo y con la firme apuesta por un desarrollo industrial que potencie su ubicación como nexo de confluencia en la frontera ente España y Portugal; y sin olvidar la necesidad de mantenerse a la vanguardia de la innovación con futuros centros de características únicas en la provincia salmantina.

¿Es una prioridad para Ciudad Rodrigo la dotación de nuevo suelo industrial?

—Claro que lo es. Se trata de una de las acciones principales sobre las que estamos trabajando desde el Ayuntamiento. Tenemos que ser conscientes de que un lugar tan próximo a la frontera debe ser un lugar de oportunidades. Por ello, tenemos en marcha la ampliación de los dos polígonos que existen actualmente en el municipio: el de Terralba y Las Viñas I, y ambos proyectos van por buen camino. Por un lado, hemos aprobado de nuevo el proyecto de urbanización del primero de ellos. Hay que destacar que debido a la crisis de precios no pujó ninguna empresa para su construcción, pero esperamos que ahora sea más atractivo. Además, hemos dado a los propietarios la opción de comprar las parcelas y que sea el Ayuntamiento quien lo urbanice todo. Es una iniciativa muy buena, ya que estamos hablando de dos hectáreas en una zona próxima a la ciudad, que ofrece un uso terciario y naves pequeñas que le hacen ser un polígono que encaja en modelos de negocio que cuentan con la doble vertiente industrial y comercial.

Hacía mención al polígono Las Viñas. ¿Cómo se encuentra esa futura ampliación?

—Pues va a ser pronto una realidad. Es más, recientemente se ha publicado en el BOCyL la aprobación del proyecto de esta ampliación que permitirá una obra muy ambiciosa, dotada con 12,4 millones de euros, que ayudarán a acoger negocios y empresas más grandes. La Junta de Castilla y León ya está adquiriendo los terrenos y en esta legislatura vamos a dotar a Ciudad Rodrigo de suelo industrial, algo de lo que carecemos y que es muy necesario para el desarrollo económico de toda la comarca y en La Raya Hispano-Lusa, sobre todo con la mirada puesta en la apertura de toda la provincia de Salamanca hacia el país vecino, especialmente en los lazos industriales. Ciudad Rodrigo debe ser, sin duda, una referencia.

¿Es la ubicación de Ciudad Rodrigo un punto clave para su futuro?

—Es obvio, estamos totalmente convencidos de que somos un lugar estratégico sobre el que pivotan dos puertos secos que se están proyectando: por una parte, el de Guarda, en Portugal y por otra, el de Salamanca. Nosotros nos encontramos en el medio, lo que hace que a nivel de logística nuestra posición sea clave. Por eso, también demandamos mejoras, no solo en la comunicación ferroviaria, sino también en la necesidad de tener buenas infraestructuras y mejorar la conectividad. Ciudad Rodrigo tiene un déficit de suelo industrial y de ahí la decisión firme tanto del Ayuntamiento como de la Junta de Castilla y León para paliar esa escasez. Ambos coincidimos en que seremos un lugar clave del desarrollo industrial en la zona de la frontera.

¿Que otras iniciativas están en marcha para la atracción de empresas que ocupen ese futuro suelo?

—Para nosotros es fundamental el Centro de Innovación Social y de ahí nuestro ahínco en ponerlo en marcha. Se trata de un lugar para desarrollo local sostenible, que se ubicará en las antiguas instalaciones del Centro de Salud, ahora en desuso. Hablamos de un espacio que estará especialmente orientado a las empresas y a los emprendedores. Habrá una política de especial cuidado de éstos y de atracción de nómadas digitales que fomenten la creación de empresas en el territorio. Por eso, los dos polígonos se complementarán con este centro. Consideramos que esta zona rayana necesita de esa innovación, y por eso trabajamos codo con codo con la Diputación de Salamanca y la Junta de Castilla y León en la elaboración de la estrategia que debe marcar el camino a seguir. Déjeme decir que Ciudad Rodrigo vive un momento muy bueno desde el punto de vista del empleo: primero por los proyectos fotovoltaicos que están dando trabajo a mucha gente, pero también por un proyecto empresarial que ha salido adelante con el esfuerzo de todos como es el nuevo matadero, con la empresa internacional Carpisa, que vende sus productos a grandes proveedores y que cuenta con 60 personas contratadas y nos consta que están buscando ampliar sus instalaciones. Perdimos buenas oportunidades en el pasado por carecer de ese suelo, pero estoy convencido de que en esta legislatura vamos a conseguirlo.

¿Qué papel jugará el Centro Rural de Innovación Educativa que tendrá Miróbriga?

— Junto con el Centro de Innovación Social, son una muestra de por dónde pasa el futuro: por la rama de la innovación, y somos muy conscientes de ello. Por este motivo, Ciudad Rodrigo se quiere poner a la cabeza. Ambos proyectos son ambiciosos y una referencia, porque el Centro de Innovación La Estrella va a ser clave para la provincia de Salamanca, mientras que el CRIE será el único de estas características que se llevará a cabo. Esto también motivará un movimiento de personas muy importante, de diversos lugares y nacionalidades, que enriquecerán el tejido social y empresarial de la localidad. En estos momentos estamos desarrollando la estrategia de acción. Me he desplazado a Málaga para ver otros centros y tomar notas e ideas que podamos asentar y empiecen a dar sus frutos.

Todo ello sin olvidar a los empresarios y asociaciones locales ¿no?

—Por supuesto, la relaciones que tenemos, por ejemplo, con Afecir son muy estrechas y trabajamos conjuntamente para la mejora de los empresarios de Ciudad Rodrigo. No me puedo olvidar de la Cámara de Comercio, que tiene un vivero de empresas con un alto rendimiento y que sirve para dar oportunidades de futuro que tienen cabida en la localidad con el objetivo de aunar esfuerzos para propiciar el emprendimiento y la innovación, que serán los ejes principales del futuro.

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