La Mancomunidad Ruta de la Plata apuesta por convertirse en Destino Turístico Inteligente como medio para mejorar su competitividad

La Mancomunidad Ruta de la Plata ha iniciado los pasos para convertirse en un Destino Turístico Inteligente (DTI) con el objetivo, entre otros aspectos, de incrementar la competitividad turística y mejorar la experiencia turística en su totalidad.

Según informa la Mancomunidad, este proyecto se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad Turística aprobado por la Secretaría de Estado de Turismo y la Junta de Castilla y León, con una inversión de 1.391.000 euros para hacer del territorio de la Mancomunidad Ruta de la Plata un destino «sostenible e inteligente».

Este proceso, señalan desde la Mancomunidad, «subraya el compromiso de la Mancomunidad con la innovación, la sostenibilidad y la mejora de la experiencia turística, y supone un gran reto para el destino por todos los cambios que conlleva, ya que ser un Destino Turístico Inteligente no solo tiene que ver con la tecnología y la innovación, sino que también afecta a ámbito como la gobernanza del destino, la sostenibilidad y la accesibilidad».

El proyecto comienza con una auditoría al destino, es decir, a los municipios que forman parte de la Mancomunidad, y de ahí se obtendrá un diagnóstico basado en 97 requisitos y 261 indicadores para el conjunto de ejes clave de un Destino Turístico Inteligente (gobernanza, innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad). Ello permitirá valorar el grado de madurez de cada requisito en el destino y proponer un plan de acción. Tras este diagnóstico se elaboran una serie recomendaciones que incluyen todas las mejoras que debe realizar el destino en los ámbitos de actuación (gobernanza, innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad) para poder ser reconocido como Destino Turístico Inteligente.

Esta iniciativa «supondrá multitud de beneficios para el conjunto de actores que conforman el sistema turístico de la Mancomunidad de la Plata: el ente gestor del destino, para la totalidad del tejido empresarial y, por extensión, para el conjunto de la sociedad residente y el propio turista», señalan desde la Mancomunidad. Entre esos beneficios destacan:

-Liderazgo en la transformación del destino con un potente efecto demostración.

-Creación de sinergias y aprovechamiento eficiente de recursos.

-Mejora de la cultura cooperativa y política turística local para mejorar la gobernanza del destino.-Mejora del posicionamiento de la mancomunidad gracias al desarrollo de un proyecto pionero a nivel mundial.

-Generación de cultura innovadora tanto en la administración como en el tejido empresarial local.

-Incremento de la competitividad turística.

-Mejora de la experiencia turística en su totalidad.

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