Lumbrales celebra un encierro vibrante

Lumbrales vivió este lunes el tercero de sus encierros de estas fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción. Una carrera tranquila pero que tuvo unas ciertas dosis de emoción y de peligro, sobre todo en el tramo final durante la entrada a la Plaza Mayor y al improvisado coso lumbralense.

La jornada festivo comenzó a las 10:30 horas con el pasacalles de gigantes y cabezudos que en este ocasión correspondió realizar la peña Los Erales que acompañados de la charanga animaron a los vecinos durante su recorrido y pusieron en marcha a la localidad.

Poco a poco el municipio se convirtió en un bullicio con un multitudinario público repartido por todo el recorrido y que, al escuchar el anuncio de la salida de los novillos, corrió a coger un buen lugar en las agujas para ver el paso de los de Miranda de Pericalvo.

Los astados de este hierro se mantuvieron en grupo durante todo el recorrido y los caballistas los mantuvieron en formación haciendo gala de su buen hacer. _Fue un encierro lento, en cierta medida tranquilo, pero no por ello estuvo falto de peligro. Sobre todo, en la recta de entrada a la plaza, donde un par de novillos se arrimaron a las agujas obligando a los mozos a mostrar su buen forma física para evitar males mayores.

Tras el encierro, una vaquilla animó el final de la mañana y permitió, gracias a su gran juego, ver todo tipo de recortes y pases, muy aplaudidos, sobre todo los realizados por los mozos lumbralenses que dejaron una muestra de su arte

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