Borrar
Luis María González Dávila con la iglesia de Santa María la Antigua de Valladolid al fondo. J. H.

Luis Mari, 80 años y 300.000 kilómetros en las piernas: «Los del pueblo dicen que estoy loco»

En ocho décadas, Luis Mª González, atesora una dilatada experiencia en pruebas populares: «Llevo 47 de mis 80 años corriendo y le pido a Dios poder llegar a los 50»

Jueves, 16 de octubre 2025, 13:14

Comenta

Luis María González Dávila, más conocido en su entorno como Luis Mari, nació hace 80 años y aún sigue siendo un atleta muy activo. Precisamente es famoso por su participación en carreras populares en toda Castilla y León e incluso fuera de la Región. El pasado 3 de octubre cumplió ocho décadas de vida y a la vez se encargó de pronunciar el pregón de fiestas en Rágama, su pueblo.

¿A qué ha dedicado su vida laboral?

—Empecé a trabajar en el campo, me dediqué unos años a la labranza en Rágama y como no me gustaba mucho me fui a Valladolid. En 1969 comencé a trabajar en una fábrica de automóviles. Posteriormente cogí bajas incentivadas hasta mi edad de jubilación.

¿Cómo comenzó a correr, de qué manera se dejó seducir por el mundo de las carreras populares?

—Estando trabajando en la fábrica de coches y un grupo de conocidos me propuso animarme a ir a correr con ellos. Yo les dije que qué hacían ellos corriendo por ahí si eso es de locos. Luego lo empecé a pensar y me dije, les voy a tener que decir que sí. Me compré unas playeras marca Kio, que pesaban un kilo por lo menos cada una, con una suela que tenían impresionante y eran de material, no como las de ahora. Finalmente acepté la invitación, me fui con ellos y no veas los caminos y cuestas por las que me llevaron. Como tengo mucha voluntad me fui detrás de ellos un día tras otro y así es como me aficioné. Luego me hice atleta popular y salía con amistades.

¿En qué año fue ese comienzo?

—En 1978 di mis primeros pasos.

¿Ha participado en muchos lugares?

—No sólo en Castilla y León, también he salido a Asturias, Madrid, Cáceres y otros lugares.

¿Cómo son sus entrenamientos?

—Uno de los entrenamientos que he hecho, por ejemplo, ha sido desde Horcajo de las Torres a Medina del Campo, ida y vuelta. Horcajo de las Torres es el pueblo de mi mujer. Otro día me fui desde Horcajo de las Torres a Madrigal de las Altas Torres, Rasueros, Rágama, Paradinas de San Juan, Peñaranda de Bracamonte, Aldeaseca de la Frontera, El Campo de Peñaranda, Zorita de la Frontera, Palaciosrubios, Cantalapiedra y Horcajo de las Torres. Todo esto en solitario. Me dicen los del pueblo que estoy loco, que cómo me puedo hacer tantos kilómetros. Esto fue de más joven, ahora hago menos. Además hice una prueba que hay en Valladolid de 100 kilómetros.

¿Qué ha significado correr en su vida?

— Con dos hernias discales que tengo ha significado mucho. Me ha dado vida. El deporte es fundamental. Es algo buenísimo. Me han gustado todos los deportes, pero el atletismo ha sido mi hobby.

¿Ahora cómo son sus entrenamientos?

—Antes entrenaba de 15 a 20 kilómetros muchos días seguidos. Me daba unas palizas exageradas. Ahora salgo un día sí y dos días no. A lo mejor me hago 10, 15 o 20 kilómetros, depende del día.

¿Recomendaría esta afición y, si es así, por qué?

— Voy a contar una anécdota. Cuando yo iba al pueblo escuchaba los comentarios que decían que desde que me había ido a Valladolid me había levantado de la cabeza, porque consideraban que lo que hacía de salir a correr tantos kilómetros era de locos. Decían que los que íbamos a correr estábamos trastornados y pregunto yo ¿cuántos trastornados hay ahora? porque son miles las personas que hacen deporte. El atletismo es un deporte que puede hacer cualquiera con moderación porque es fantástico para la salud. Aconsejo a todo el mundo que dedique tiempo a hacer cualquier deporte.

¿Ha participado en todas las San Rocadas de Macotera?

— Desde que empezó esta prueba se han hecho quince ediciones. Yo he ido a todas, más los dos años de la pandemia que no hubo carrera. Que yo no haya perdido ninguna de las 15 ediciones es un milagro. Los dos años que no hubo carrera en la pandemia cogí el coche y me fui a Macotera con mi mascarilla y di una de las tres vueltas del circuito. No se veía ni una rata por el pueblo. Al año siguiente le consulté a Juan Bueno, que es el organizador, y me dijo que tampoco habría San Rocada pero que ellos harían el circuito completo, que son tres vueltas al mismo recorrido, y me sumé. Así que llevo 17 años participando en la San Rocada de Macotera sin tener ninguna lesión y ninguna enfermedad, eso para mi es un milagro. También participo en la carrera 'Hijos, Padres y Abuelos' de Peñaranda.

¿Qué consejos daría a una persona que quiera comenzar a correr? ¿Hay límite de edad?

—Ahora empiezan a correr desde muy pequeños. Que hagan atletismo, pero que lo hagan con moderación. No es correr y quiero ganar un trofeo enseguida, hay que dar tiempo al tiempo. Qué voy a decir yo que llevo 47 años corriendo. Le pido a Dios poder llegar a los 50.

¿Su dedicación al deporte le ha hecho estar más saludable?

—Sí, además el correr ayuda a tener una mentalidad positiva y pensar mucho. Yo he corrido rezando, cantando, pensando en la familia, disfrutando del canto de los pájaros y de los sonidos de la naturaleza. Las sensaciones que he tenido corriendo son un manjar.

¿Cómo ha cambiado el mundo de las carreras populares desde que empezó a estos tiempos?

—Entonces había falta de iniciación en los jóvenes y de preparación. Consideraba que era esencial empezar desde niños para que fuera todo más fácil en atletismo y en cualquier otro deporte, por esa razón hice un curso de monitor deportivo y como me gustaban mucho las carreras iba a Rágama y daba clase de preparación física y deportiva a los chavales.

¿Cuántos kilómetros puede llevar a sus espaldas corriendo?

—Llevaré en mi trayectoria deportiva unos 300.000 kilómetros en estos 47 años. He corrido por caminos, calles de pueblos y ciudades, con todo tipo de adversidades climatológicas.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca Luis Mari, 80 años y 300.000 kilómetros en las piernas: «Los del pueblo dicen que estoy loco»

Luis Mari, 80 años y 300.000 kilómetros en las piernas: «Los del pueblo dicen que estoy loco»