Los vándalos dejan su rastro tras las fiestas en Peñaranda
Destrozos en la plaza de Agustín Martínez Soler y la zona del pipicán que deberá reparar ahora el Ayuntamiento
Sábado, 28 de agosto 2021, 22:15
Las ferias y fiestas que acabaron el pasado domingo en Peñaranda han tenido también su lado menos positivo con el rastro que han dejado los vándalos en varias zonas de la localidad y sobre el que están alertando ya los ciudadanos.
Además de la suciedad acumulada en el entorno de la plaza de toros donde se celebraron algunos botellones durante las fiestas y que obligó a intervenir a los servicios municipales el pasado lunes para retirar botellas, vasos de plástico y otros restos, los destrozos en mobiliario urbano también han formado parte de un particular modo de “diversión” entre los más jóvenes.
Precisamente en el entorno de la estación del tren, que tampoco se ha librado de los botellones por su proximidad al recinto ferial del Paseo de la Estación, el pipican ha aparecido con una de sus puertas de madera arrancada de cuajo, muy probablemente tras una o varias patadas.
En pleno centro del municipio, concretamente en la plaza de Agustín Martínez Soler, sorprende aún más el destrozo en una de las figuras de los charros que sujetan una serie de cadenas en torno a los parterres de césped y que también ha aparecido rota por la parte inferior.
Éstas y otras imágenes que van apareciendo estos días en los que Peñaranda ha recobrado la normalidad han suscitado la lógica indignación entre los vecinos que no entienden que la forma de que algunos lo pasen bien sea destrozar lo que es de todos.
Los responsables municipales reconocen, sin embargo, que averiguar la autoría de estos hechos resulta casi siempre complicado salvo que se identifique al autor o autores en ese mismo instante pero recuerdan que Peñaranda cuenta precisamente con una ordenanza de convivencia y protección de bienes e instalaciones públicas y privadas que contempla sanciones económicas en estos casos.
Romper o deteriorar gravemente elementos del patrimonio y mobiliario público o privado está tipificado en dicha ordenanza como una infracción muy grave y las multas van desde los 251 a los 500 euros además de la obligación de reparar los daños.
