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Fuentes de Oñoro es centro comercial para los dos lados de La Raya hispano-portuguesa. CASAMAR
Los negocios de La Raya siguen sin animarse. Este es el motivo

Los negocios de La Raya siguen sin animarse. Este es el motivo

Comercios y hostelería ven reducido su horario del otro lado de la frontera | Empresarios oñorenses afirman que ‘no hay recuperación’ y que ‘está siendo un septiembre muy flojo’

Miércoles, 30 de septiembre 2020, 12:21

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Hace dos semanas el Gobierno portugués estableció una serie de restricciones en el horario de apertura de comercios y establecimientos de hostelería con el objetivo de frenar la evolución al alza de los contagios de la COVID-19, unas restricciones que no han conseguido animar la vida comercial en la villa fronteriza de Fuentes de Oñoro.

“Está siendo un septiembre muy flojo, mucho más de lo habitual en un mes ya de por sí de bajada de flujo de clientes después del verano”, aseguró ayer Javier Domínguez, gerente de una cafetería y restaurante justo antes de llegar a la frontera portuguesa.

Los principales cambios aplicados recientemente en Portugal en la lucha frente al coronavirus afectan a los horarios de apertura y cierre que han quedado establecidos en las diez de la mañana y las once de la noche como máximos, limitando a 10 personas los grupos de personas, llegando a rebajar hasta cuatro cuando el establecimiento de hostelería o comercio se encuentre a menos de 300 metros de un centro escolar.

La movilidad, y con ello la actividad económica en La Raya, continúa en niveles muy inferiores a otros años

“Son medidas que, en principio, sí que podrían animar a más gente a pasar la frontera y realizar sus compras o disfrutar de su tiempo de ocio en este lado de La Raya, pero al menos de momento no se nota nada de nada”, aseguran los comerciantes y hosteleros oñorenses.

Una localidad fronteriza que vive principalmente del paso de migrantes y turistas, así como de los habitantes “indistintamente de la zona Vilar Formoso, Almeida y los pueblos de los alrededores que de los municipios españoles, pero en los que la movilidad sigue siendo muy baja”.

Una situación de grave crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus para la que las autoridades, tanto del municipio salmantino como de las localidades lusas fronterizas tienen muy claro que “si no llegan las ayudas públicas esta zona está abocada a quedar en nada, a que en menos de 10 años haya desaparecido”, destaca el alcalde de Fuentes de Oñoro, Isidoro Alanís.

“Quizá un poco más adelante se note algo, ahora todavía no”

La tan esperada mejoría y recuperación en la actividad económica de la villa fronteriza de Fuentes de Oñoro aún tendrá que esperar algo más de tiempo a juicio de los comerciantes y hosteleros oñorenses que aseguran que “quizá un poco más adelante se note algo, ahora todavía no”.

Así ve la situación uno de los empresarios fronterizos, Juan Luis Bravo, que observa con inquietud cómo la esperada recuperación “no ha comenzado, después de pasar unos meses muy malos en comparación con otros veranos”, señalando que “para nosotros es fundamental la actividad de julio y agosto y este año no ha sido así porque el desplazamiento de migrantes desde Centro Europa a Portugal ha caído mucho, han pasado muchos menos por la frontera que otros años”.

Esta caída en los desplazamientos provocada por la pandemia del coronavirus se ha dejado notar no solo en el comercio y la hostelería de la villa fronteriza de Fuentes de Oñoro, sino también en uno de sus principales pilares, el abastecimiento de combustibles.

“Está clarísimo que si hay restricciones, si existen menos desplazamientos en general, tanto de gente migrante como de los habitantes de ambos lados de La Raya, el consumo de combustibles va a ser menor, y así viene sucediendo desde marzo”, asegura el empresario oñorense.

Mientras, el pequeño y mediano comercio de Fuentes de Oñoro tampoco ve que la recuperación de la celebración del tradicional mercadillo mensual portugués suponga el atractivo que venía siendo habitual.

Una situación que es destacada tanto por el comercio español de Fuentes de Oñoro como por el portugués del otro lado de la frontera, “si el descenso de visitantes al mercadillo de agosto pudo caer respecto a otros años un 50% o incluso un 70%, el celebrado este mes de septiembre tampoco ha sido mucho mejor con una caída que se puede estimar en un 30 por ciento”.

Mientras la situación no termina de empezar una recuperación clara, los habitantes de Fuentes de Oñoro miran con buenos ojos la estrategia de unión de los pueblos de La Raya, el proyecto de la Eurociudad “Puerta de Europa”, aunque aún es pronto para ver resultados.

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