La lluvia suspende la procesión de la Virgen de Candelario, pero llena la iglesia de fieles

Las previsiones del tiempo se han cumplido esta mañana de domingo en Candelario y en la comarca de Béjar y la lluvia ha hechoo acto de presencia en la villa para deslucir la festividad de la Virgen de la Candelaria.

El mal tiempo ha obligado a suspender la procesión en una jornada en la que la talla de la Virgen hubiera estado más arropada que nunca por parte de los vecinos ataviados con los trajes típicos de candelaria y choricero. Un amplio grupo de voluntarios han querido acudir a la iglesia para participar en los actos si bien la lluvia se ha encargado de evitarlo.

Aún así, Candelario ha disfrutado con alegría y mucha devoción los actos centrales de sus fiestas de invierno después de tres días de gran actividad como el calderillo del pasado viernes gracias al premio de LA GACETA y el nombramiento de Enrique Neila como choricero de honor en la tarde del sábado.

La iglesia se ha llenado de fieles para participar en los actos en honor a la Virgen y, además, presentar a los pequeños ante ella cumpliendo con la tradición cristiana de la presentación de Jesús en el templo 40 días después de su nacimiento.

La alcaldesa, Elvira Fernández, ha estado acompañada por los concejales Miguel Rodero e Inmaculada Martín junto con los ediles socialistas Pablo Hernández, Marisa Macías y Loli Ramos junto con por el capitán de la Guardia Civil de Béjar, Enrique García, el diputado y alcalde de San Esteban, Antonio Labrador, su esposa y alcaldesa de Santibáñez de la Sierra, Elena Nieto y el regidor de Horcajo de Montemayor, Domingo Sánchez.

La suspensión de la procesión ha adelantado los actos previstos para la mañana con la tradicional misa, la presentación de los niños y la subasta de productos. Habitualmente, esa puja tiene lugar en la entrada de la iglesia, pero el mal tiempo ha obligado a trasladarla al interior. El encargado de realizarla ha sido el tamborilero Miguel García Ramos y ese acto logró recaudar 615 euros. Además, también se ha procedido al sorteo de los roscones de la Virgen que, en esta edición, fueron para Isabel García y Javier Conesa.

Después, la actividad se ha trasladado al pabellón municipal donde los pequeños disfrutaron de los castillos hinchables mientras el Ayuntamiento preparaba la comida para invitar a todos los presentes en Candelario. Un grupo de voluntarios han ayudado a repartir las más de mil raciones de chichas blancas y rojas, panceta, costilla y chorizo para celebrar la tradición con el mejor sabor de la tierra.

Así ha finalizado Candelario unas fiestas de invierno con mucho pública, ganas de diversión y de convivencia mientras espera ya la llegada de las festejos en honor a Santa Ana para finales de julio.

PEQUEÑOS PRESENTADOS ANTE LA VIRGEN

Los pequeños Lucas Ortega, Juan Simón Simón, Catalina García, María Martín, Luz Zapico y Eric Enrique Hinojal, entre otros, han sido hoy presentados por sus familias ante la Virgen. El párroco, Vicente Roig, ha cogido a los niños y niñas en brazos y los ha elevado hacia la Virgen para que recibieran la correspondiente bendición en la iglesia.

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