Lagunilla se rinde al Santo Cristo de los Afligidos

El canto de la alborada en el interior de la ermita abría los actos de la festividad del Cristo de los Afligidos de Lagunilla, que congregó de nuevo a numerosos fieles en torno a una imagen a la que se siente gran devoción en la localidad.

Acompañados con el tamboril de Juanjo Britos, los fieles salieron del templo para acompañar al Cristo en su recorrido por las calles de la localidad y cumplir con una tradición muy arraigada entre los hijos de Lagunilla. Por eso, el canto de la alborada pedía por los que ya no están y por que el Cristo permita a sus hijos de Lagunilla regresar al año próximos para poder reencontrarse con él y volver a verle.

La celebración contaba con mayordomos, la familia Rubio Calvo, que acompañaron al Cristo, que marchaban en la procesión en unas andas con seis brazos en lugar de los cuatro habituales. De regreso a la ermita se celebraba la misa oficiada por el párroco de la localidad, Gabriel Jaramillo.

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