La localidad salmantina que tiene cuatro ‘alcaldes’

Su mérito para tener este cargo honorífico ha sido simplemente ser los quintos de este año, y que el municipio haya decidido recuperar una tradición ancestral y perdida durante largas décadas. Así, con la fiesta en honor a los jóvenes que durante 2019 han alcanzado los 18 años en la que han participado todos los chavales de la localidad.

Para recalcar la solemnidad de la celebración por la que apuesta el Consistorio, se ha llevado a cabo también la entrega oficial a cada uno de los tres quintos de este año de un gran bastón de mando rematado por una corona de laurel decorativa de metal con sus nombres y cargo. Así, Cristian, Paulino y Anabel podrán recordar durante toda su vida que a lo largo de 24 horas fueron los “alcaldes” de los mozos del pueblo.

Tal como recordaron en el municipio, la celebración de los quintos antaño tenía decenas de protagonistas, “y la figura de los alcaldes era crucial para evitar desmanes de los jóvenes. Ellos se encargaban de mantener el orden”, apuntaba Ludivino Pérez. Antaño, los quintos recorrían durante su fiesta la localidad, de casa en casa, recibiendo de manos de los vecinos viandas de la matanza y todo tipo de dulces.

Estos productos se subastaban, días después, a la salida de misa a bajo precio. Había un doble objetivo, por un lado recaudar fondos para los quintos y por otro, que las familias menos adineradas pudiesen adquirir a buen precio artículos como chorizos, salchichones y otros productos. Esta parte de la recogida y posterior subasta de la comida no está previsto que se recupere, pero sí la colaboración del Ayuntamiento en la recuperación de esta tradicional fiesta de invierno en la que los chavales que cumplan 18 años serán proclamados “alcaldes” de los quintos por un día, con bastón de mando incluido.