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Plaga de estorninos en años anteriores, en La Fuente de San Esteban. CASAMAR
La Fuente de San Esteban se prepara para otra ‘invasión’ de estorninos

La Fuente de San Esteban se prepara para otra ‘invasión’ de estorninos

Entre 40.000 y 60.000 ejemplares vuelven cada otoño a la localidad, lo que acarrea graves daños en los edificios y problemas de salubridad por los excrementos

Lunes, 23 de agosto 2021, 12:59

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Un año más se aproxima la temida plaga de estorninos, típica del mes de septiembre, al municipio de La Fuente de San Esteban, al que llegan entre 40.000 y 60.000 aves de este tipo cada temporada. Las consecuencias: ruido, daños por corrosión, parásitos y, sobre todo, un grave problema de higiene a causa de los excrementos.

El Ayuntamiento, encabezado por Manuel Rufino García, pone cada año en marcha distintas acciones para espantar a las aves del casco urbano. “Usamos ruidos de halcón, luces, petardos... desde distintas zonas, pero en cuanto cesan vuelven porque lo que hacen es quedarse en los alrededores”, afirma el regidor.

“Lo único que se podría hacer es contratar a una empresa especializada en plagas. Ya tomamos las medidas acostumbradas, y esta sería la única opción extraordinaria posible”, recuerda el primer edil, que explica que la plaga “es constante, no ha crecido, y supone un problema de salubridad por los excrementos, no es solo el ruido”.

Ante esta previsión, el PSOE de la Fuente de San Esteban ha emitido un comunicado para instar al equipo de gobierno a que tome medidas preventivas “para evitar y poner solución a los elevados costes y las molestias a los vecinos”, mientras insiste en los daños que provocan los estorninos que cada otoño llegan a la localidad.

En su denuncia, los socialistas acusan al equipo de gobierno de que la plaga se viene produciendo desde 2015 “sin que se haya hecho nada para evitarlo o, cuando menos, paliar o atenuar sus efectos”.

Esta invasión del casco urbano que comienza en septiembre y que se mantiene hasta el mes de marzo, tiene como principales asentamientos la Plaza Mayor, la plaza del Mercado y zonas adyacentes como los edificios de la Iglesia, el Consistorio, los parques y jardines, las piscinas municipales y los edificios con mayor altura en las calles de El Rodeo y Eras de la Fuente, suponiendo, afirman, “molestias como consecuencia del ruido y daños y gastos a los que tienen que hacer frente los vecinos provocados por los excrementos de estas aves”.

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