Entre juegos y risas: abuelos y nietos se reencuentran en Carbajosa

La pequeña Blanca aún no había felicitado a su abuela Trinidad por el Día de los Abuelos, pero el detalle llegó mientras tejían juntas con lanas de colores en el Prado de la Vega. Ambas han participado en uno de los talleres organizados ayer dentro del encuentro intergeneracional impulsado por el proyecto municipal 'Ciudad de los Niños' que sirvió para conmemorar esta fecha tan entrañable.

Trinidad le iba explicando con paciencia cómo mover las agujas, y Blanca logró tejer un pequeño llavero. «Todavía no la he felicitado... nunca me había enseñado a hacer punto hasta hoy. Intentaré seguir aprendiendo con ella», contó la pequeña con una tímida sonrisa.

Mientras tanto, el hermano de Blanca jugaba a la rana, otro de los muchos juegos tradicionales que llenaron de vida el pulmón verde de Carbajosa de la Sagrada. «Una bonita iniciativa para celebrar nuestro día. Hace un día estupendo y lo estamos pasando en grande», aseguró Trinidad, encantada.

En la misma mesa, otras abuelas, vecinas también de Carbajosa, compartían trucos de punto con nietas propias y ajenas. «Aunque nuestros nietos ya son mayores, hemos venido a disfrutar de los de las demás y a enseñar lo que sabemos», dijeron entre risas.

No faltó la música ni el baile. Hubo espacio para el karaoke, el folclore charro con tamborilero incluido, y juegos para todos los gustos: petanca, cartas, cuatro en raya, comba y hasta el diávolo.

El Prado de la Vega se convirtió en un punto de encuentro para mayores y pequeños, que compartieron tiempo, risas y juegos al aire libre. Una forma sencilla pero muy efectiva de celebrar el Día de los Abuelos con actividades que unieron generaciones y dejaron muy buen sabor de boca a todos, mayores y pequeños.

Ojalá Blanca haya descubierto que tejer no es lo único que puede aprender de Trinidad y sigan compartiendo tiempo, no solo en el Día de los Abuelos.

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