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Saucelle
Jueves, 7 de noviembre 2024, 17:05
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La inquietud de quienes son incapaces de cruzarse de brazos ante las desgracias ajenas aflora estos días y despierta con ella la bondad de todos los espíritus. Saucelle es ejemplo de que una pequeña población puede hacer mucho. Un grupo de diez amigos naturales de esta localidad o con raíces en ella compartió esa inquietud, ese martilleo que no les deja descansar: «Queríamos hacer algo, pero solos era difícil, así que nos organizamos», cuenta Elena Rubio Notario.
Estos jóvenes viajarán este viernes a Valencia con vehículos como una furgoneta alquilada repleta de materiales. Las ganas de ayudar se han extendido por Saucelle como la pólvora. Hasta 1.500 euros han logrado recaudar, entre donaciones y los 200 euros que el Ayuntamiento ha aportado. Durante un día entero recorrieron comercios para adquirir todo lo necesario, lo que más se necesita ahora mismo, como herramientas de limpieza y útiles de higiene.
Las redes sociales han sido las grandes aliadas difusoras de su iniciativa. En pocas horas las emociones les han sobrecogido: «Una chica de Cabeza del Caballo que me sigue en redes me vio en la compra, sacó un billete de 50 euros de la cartera y me lo dio. Es algo que me ha emocionado bastante». Gestionar las buenas acciones no es tarea fácil. Elena lleva una tabla de Excel al día en la que anota gastos, donaciones y demás datos.
El viernes por la mañana emprenderán este viaje cargados de ayuda, un peregrinaje que será duro para el cuerpo pero gratificante para el alma. «Nos quedaremos hasta el domingo por la noche, dormiremos en sacos de dormir y estamos esperando respuesta de lugares habilitados para los voluntarios, pabellones», apunta. «Si no, dormiríamos en la furgoneta y el coche en los sacos». Lo único que está por decidir es el pueblo al que irán.
Las emociones más intensas están por llegar, y es que entregarán estos materiales, que abarcan desde medicamentos hasta juguetes, directamente en mano de quienes lo necesiten. «No queremos dejarlo en ningún sitio en el que no sabemos qué pasará con ello». Por supuesto, también se arremangarán, y nunca mejor dicho, para sacar agua, limpiar y hacer el trabajo duro.
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