Jornada de compras tradicionales y convites en la Feria de San Bartolomé de Fuenteguinaldo

Fuenteguinaldo se sumerge estos días en unas exuberantes fiestas en honor a San Bartolomé, que llegan, en este punto, a la tradicional feria que lleva el mismo nombre y que cada año impulsa la proactiva asociación El Charaíz. Su presidente, Francisco Sánchez, ha perdido la cuenta de cuántas ediciones se cumplen ya de este evento que busca rememorar los viejos tiempos en los que los pueblos de la zona acudían a un improvisado mercado en Fuenteguinaldo para comprar fruta y otros productos.

"Antiguamente Fuenteguinaldo era el núcleo central, este mercado era un punto de encuentro". Al menos veinte años, asegura, llevan celebrando este acontecimiento en el que son muchos quienes colaboran. Además de otros expositores, la asociación instala puestos de venta de quesos, legumbres, jabones caseros, almendras, turrón y otros productos con el fin de poder costear la organización de la fiesta.

Junto a estos expositores, distribuidos en los aledaños de la iglesia parroquial, el corazón del pueblo, que ya luce las talanqueras para los numerosos encierros que están por llegar, hay incluso una "taberna" en la que alegremente se cocinan 70 kilos de barbada que se sirven acompañados de más de 50 litros de refrescante sangría.

La gaita y el tamboril, una pequeña muestra de animales como pavos, gallinas, palomas y gatos, los trajes de charros y las vestimentas tradicionales, acompañan una velada distendida y altamente colaborativa en la que hasta los caballistas hacen su entrada.

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