El intenso frío merma la última peregrinación del año a la fuente de Santa Teresa

El intenso frío del cierre de diciembre mermó la presencia de peregrinos en la que es oficialmente la última peregrinación del año que se realiza desde Alba de Tormes en honor a Santa Teresa.

Se trata de una tradición que se puso en marcha en 1982 cuando un grupo de voluntarios acometieron una caminata que cada año parte pasadas las tres de la tarde desde el puente de la villa ducal para caminar por la margen de la CL-510 hasta la fuente de Santa Teresa ubicada en el paraje de Los Perales.

La tradición indica que Santa Teresa y otras hermanas carmelitas encontraron a una joven que les indicó el camino de regreso a la villa ducal al encontrarse perdidas en medio de una tormenta cuando caminaban desde Salamanca y que este encuentro fortuito se produjo en el punto en el que se encuentra la fuente desde hace muchos años.

A partir de 1992 la caminata comenzó a aglutinar a más devotos y desde 2011, cuando se llevó a cabo una importantes restauración en la fuente y su entorno, se vivió otro momento de inflexión, llegando a acudir hasta cien personas a cada una de las citas de final de año.

Este es uno de los puntos devocionales de los albenses fuera del municipio, puesto que la costumbre extendida entre ellos es hacer sonar el claxon al pasar por este punto a modo de 'saludo' a la patrona de la villa ducal.

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