Intensa jornada con cuatro potentes astados en Fuenteguinaldo

Fuenteguinaldo celebra el tercer encierro mixto de su extenso programa de festejos en honor a San Bartolomé. Las calles principales y los aledaños de la iglesia, por donde transcurren los trepidantes encierros al galope, lucen llenas de apasionados de esta fiesta, peñistas y vecinos, muchos de los cuales incluso guardan sitio sentados cómodamente en una silla junto al muro de la iglesia, que les brinda una visión, desde las alturas, privilegiada. Los mozos echaron a correr una vez el último repique de campanas avisó de la llegada del encierro, veloz y atronador. Los caballistas condujeron limpiamente a los cuatro novillos de la ganadería Hermanos Mateos, dos negros y dos colorados, que entraron perfectamente escoltados por los cabestros.

Después de un rato de charanga, encuentros con los caballistas para que los más pequeños subieran a sus lomos, estampas de trajes charros de caballista, y de visitar las peñas, las puertas de la plaza se cerraron nuevamente para dar paso a la capea, en la que el novillo da juego e invita a los recortes de los jóvenes entre la propia plaza de toros montada para la ocasión, y la calle de la iglesia nuevamente.

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