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Ituero de Azaba
Miércoles, 15 de mayo 2024, 15:23
«Si la escopeta llega a ser de otro tipo, los mata a los tres». Las contundentes palabras del alcalde de Ituero de Azaba, Francisco Javier Carballo, reflejan el sentir de este pequeño municipio de la comarca de Ciudad Rodrigo que ha vivido con temor lo ocurrido en la mañana de este miércoles. Un varón de 65 años ha disparado con una escopeta de balines contra dos trabajadores municipales y otro de la Diputación provincial que se encontraban realizando labores de desbroce en caminos cercanos al casco urbano.
Los hechos han ocurrido a las 10 de la mañana, momento en que los agentes de la Guardia Civil desplazada desde Fuenteguinaldo, han dado aviso al 112 de que retenían a un hombre que necesitaba atención médica por un brote psicótico. Momento antes, este vecino de la propia localidad de Ituero de Azaba, había herido en el glúteo y en la espalda a los dos empleados municipales y en la zona del hombro al trabajador provincial, natural de Zamora, que recibió dos impactos y ha necesitado de puntos de sutura para cerrar la herida. Además, ha provocado la rotura del cristal de la máquina motoniveladora y en del radiador y el cristal de un vehículo municipal que estaban en ese lugar.
Según indica el regidor municipal, «no es la primera vez que ocurre algo así con este hombre, ya había amenazado de muerte a otro vecino con un cuchillo, tira cebada por la calle y dice que es pólvora… Ya habíamos denunciado la situación varias veces, pero nadie hizo nada». En este sentido, desde el Ayuntamiento se había puesto en conocimiento de los servicios sociales de la Diputación, Fiscalía, Guardia Civil y Policía Local de Ciudad Rodrigo, los problemas que estaba causando este hombre en los últimos meses. «Esta enfermo desde hace tiempo, vive solo y creemos que habrá dejado de tomar la medicación. Últimamente, también ha empezado a consumir alcohol, por lo que la mezcla es peligrosa», afirma Carballo. «Es difícil de explicar, porque ha estado incluso varias veces trabajando en el ayuntamiento, pero todo viene desde que se jubiló hace poco».
El varón se encuentra desplazado a Salamanca, donde es tratado por los médicos del Complejo Hospitalario pero la incertidumbre se ha instalado en la localidad. «No sabemos que pasará cuando regrese. En este pueblo reside mucha gente mayor, y hay miedo, aún más tras este suceso», lamenta el alcalde. Se desconoce si el arma utilizada por el agresor era de su propiedad.
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